¿Cómo pudo repetirse la historia 40 años después? Sucedió que, tras las terribles inundaciones en los pueblos del Levante almeriense del 19 de Octubre de 1973, se acabó rápidamente el pantano de Cuevas, que llevaba más de 20 años construyéndose, con lo cual este río estaba bien controlado hasta su desembocadura en Villaricos.
Pero no se hizo lo mismo con el Río Aguas que, como no se desbordó, se olvidaron de que existía. Y aquel 28 de Septiembre de 2012 se hizo notar de manera trágica, arrasando las urbanizaciones de la costa de Vera. Ocasionó tres muertos y daños materiales nunca correctamente evaluados.
LA VOZ recogía el asunto en portada con una foto impactante y estos titulares: “Tres personas mueren en Vera y Cuevas por las lluvias. Una pareja fue arrastrada por el agua. Un anciano muere de un infarto. Hay una desaparecida. Evacuadas en helicóptero 200 personas en Pueblo Laguna”.
“El pantano pasa de 10 a 50 hectómetros en diez horas. La gota fría deja más de 240 litros en el Levante. Salen los ríos Aguas y Antas. Problemas en el Hospital de la Inmaculada. Cortes en varias carreteras de la comarca”.
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