“Es un proyecto que está en pleno desarrollo, y tiene muchas facetas”, explica Juan Miguel Flujas Contreras. “Pero, básicamente, su objetivo es fomentar estrategias de gestión emocional en adolescentes. Hacer que los chicos aprendan a regularse mejor. Los problemas de impulsividad, de déficit de atención con hiperactividad, o de conducta...”.
Juan Miguel es de Almería, y estudió Psicología en la UAL. Está inmerso desde hace un tiempo en el proyecto Ecosistema de la Vida, y enseguida apunta las ventajas que ha encontrado en la combinación de los métodos tradicionales de su disciplina con la tecnología. “Nos hemos dado cuenta de que, al trabajar con una TIC, la motivación de los chicos aumenta mucho”, afirma. “Y la intervención psico-educativa cambia. Los jóvenes se integran mas en ella”.
El inicio de esta ‘aventura’, recuerda, viene de un proyecto llamado Academia Espacial, que financió la consejería de Salud. “Era un programa de Realidad Virtual, que se aplicaba a un contenido de Psicología Positiva, orientada a la resiliencia, la regulación emocional, del niño de oncología del hospital de Almería”. Se apoyaron en una plataforma desarrollada por LABPSITEC, un grupo de Castellón pionero en el uso de la tecnología en la Psicología. Y lo que hicieron fue adaptar los contenidos que se suelen utilizar en una intervención psico-educativa, para incluirlos en esa plataforma.
Testeo
“Antes trabajábamos de manera tradicional, presencial, con los adolescentes. Y a partir de aquella experiencia empezamos a desarrollar un programa propio: Ecosistema de la Vida”, explica Juan Miguel. “Tiene un formato mas de juego. Al principio lo hemos ido testeando, incluso, como juego de mesa, para ver cómo funcionan los componentes en este ámbito”.
El proyecto lo desarrolla el grupo de investigación HUM-057, de la UAL, con Virtual Dor, una EBT de la UAL, y está gestionado y subvencionado por la Fundación para la Investigación Biosanitaria de Andalucía Oriental, FIBAO. “Hay gente de Informática, de Psicología Clínica, pediatras, otros que estudian, a nivel de biomarcadores, qué efectos puede tener la intervención psicológica en aspectos biológicos”, afirma. “Se ha hecho un equipo multidisciplinar muy interesante, la verdad”.
Ahora están testeando los componentes a nivel presencial, con talleres, juegos, apoyo de videos, presentaciones... Y, al mismo tiempo, Virtual Dor va trabajando en ellos, adaptándolos a la tecnología. “En principio está pensado para adolescentes de 12 a 16 años”, explica Juan Miguel. “Pero se podrá aplicar a todos los adolescentes, y también a chicos con problemas mas serios. El siguiente paso será desarrollar las narrativas, y ponerlo ya en formato juego, ponerle ejercicios, algún contenido mas audiovisual… Y luego, hacer un ensayo piloto, para ver si lo que hemos hecho funciona, si hay cambios…”.
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