Los populares ven a Pablo Casado como “candidato sólido” en el debate

Convencidos de que Pablo Casado, candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, se mostraba como un líder sólido y como alternativa real, se mostraban los populares de Almería al terminar el debate electoral. Acababan así un largo día más tranquilos de lo que lo empezaban. Y es que comenzaba la noche en la sede del PP con tensión pero con serenidad. El primero en llegar el coordinador de campaña, Ángel Escobar, y pronto llegaba el número dos al Congreso de los Diputados, Juan José Matarí y el presidente del PP en Almería, Gabriel Amat. Poco a poco fueron llegando el secretario general, Javier Aureliano García, el cabeza de lista al Congreso, Miguel Ángel Castellón, y el dos del Senado, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador.

Primero tomaron fuerzas, el debate se preveía duro, y después se sentaron ante las dos pantallas que siguiendo la emisión de TVE mostraba como los candidatos posaban para la primera foto de familia.

Decía Javier Aureliano García que justo habían elegido el orden en el que quedarían en los comicios del 10 de noviembre. Para el que no recuerde la ubicación: PP, PSOE, Vox, Podemos y Ciudadanos. Se ve que no terminan los populares almerienses de creerse las encuestas más allá de tener claro que los naranjas se van a dejar en el camino muchos votos mientras que ellos y Vox son los que se los reparten.

A cámara

No terminó de gustar la manía que tienen algunos candidatos, le pasó a los dos pablos, Casado e Iglesias, de no mirar a pantalla y sí al periodista que pregunta porque no llega igual el mensaje al público, y eso lo tenían claro los más veteranos de la sala.

Gustó la intervención del líder popular con respecto al futuro de Cataluña, sobre todo el minuto final, y generó murmullos el ‘adoquín’ (o trozo de baldosa para la que escribe) de Albert Rivera o el casi papiro de competencias de su segunda intervención.

A Pablo Iglesias le invitaron a “estudiar historia” y a Pedro Sánchez a acordarse de los retos de despoblación de Almería, y es que claro, cada uno tira para lo suyo.

Posiblemente por la presencia de la prensa los populares se mantienen bastantes tranquilos viendo el segundo bloque del debate. Vieron venir el palo de Pablo Iglesias a su líder con el tema de los sobres y los 1.000 euros de impuestos a la hora de votar al PSOE, y es que los sobres son tema tabú y lo saben.

Pero vamos, también predijeron que Rivera sacaría el trabajo de Abascal en el “chiringuito” autonómico y el de Iglesias a Sánchez con la no derogación de la reforma laboral. De lo que nadie habló, creo que incluso se mantuvo la respiración, fue durante el choque entre Casado y Rivera a cuenta de la corrupción.

Eso sí, tras el segundo bloque y visto lo visto hubo quien ya auguró que “en mayo otra vez elecciones”... 

Tranquilidad en el ambiente hasta el momento de las ‘manadas’ y los lapsus, que anima la noche, que sigue con un aplauso a Casado cuando deja clara su postura con estas manadas, y termina de subir cuando sale el AVE a Almería -la tercera vez que sale la provincia- y tienen claro que los naranjas son conscientes, así lo marcan las encuestas, de que el diputado nacional que pretende José Manuel Villegas, el secretario general de la organización, está juego. Dan por hecho que es un guiño a sus votantes. 

Disfrutaron cuando Casado consiguió que Pedro Sánchez no se comprometiera a que no pactaría con independentistas y Bildu, y creen que su líder se ha ido viniendo arriba en el debate. No venden la piel del oso antes de cazarla, pero esta vez sí que ven a Casado como líder.