Una almeriense en la élite de la danza clásica andaluza

Almería puede presumir de contar con una de las mejores bailarinas de danza clásica de Andalucía,  la ejidense Ángela Hernández Lirola, de 22 años, quien ha obtenido el Premio Extraordinario de Enseñanzas Profesionales del curso 2018/19, al conseguir la mejor nota media de toda la comunidad autónoma.

La almeriense ha logrado una media de 9,2 en los seis cursos en el Conservatorio Provincial de Danza ‘Kina Jiménez’ de Almería y se ha alzado con el premio andaluz, el único conseguido por un estudiante almeriense entre los 20 que se entregarán en Andalucía a alumnos de música y danza por parte de la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía.

Ángela Hernández se muestra muy satisfecha por este premio, aunque no esté recompensado con ninguna cantidad económica y, por tanto, ‘solo’ sirva para engrosar su currículum. Y es que el galardón es parte de la recompensa a un duro trabajo que comenzó a los cinco años, cuando empezó a dar clases de danza en El Ejido. Ya en su juventud, a los 18, ingresó en el Conservatorio Provincial de Danza, donde ha estudiado y bailado durante muchas horas diarias para conseguir su objetivo, que ahora mismo es dedicarse a la enseñanza.

De ahí a que se presentara a las pruebas para ingresar en el Instituto Superior de Danza Alicia Alonso de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, donde se encuentra en la actualidad al superarlas. Como explica a La Voz desde la capital de España, prefirió este centro al Conservatorio Superior de Málaga (el único que existe en Andalucía), porque “dedica más atención a la práctica”. De hecho, su horario habitual ahora se separa entre las clases teóricas de la mañana y las prácticas, las que dedica a la danza, desde las tres a las seis de todas las tardes.

Línea pedagógica De momento, al decidirse por la faceta pedagógica, Ángela parece descartar la posibilidad de dedicarse a la danza profesionalmente en una compañía de espectáculos, aunque deja abierta una puerta al referirse a la posibilidad de participar en algún casting. “La gente de mi edad lo tiene más complicado, pues la ideal está alrededor de los 18 años. Yo empecé tarde en el Conservatorio de Almería y….”, explica.

Además, considera que aunque el conservatorio almeriense “no tiene mal nivel, no está bien valorado fuera”. Eso sí, critica que el centro donde ha estudiado los últimos seis años “no contaba con las instalaciones más adecuadas, pues tenía que compartirlas con la enseñanza de música, y las aulas eran muy pequeñas, de ahí a que tuvieran lugar muchas protestas”.

El apoyo de la familia, fundamental Además de conseguir la nota media más alta de Andalucía en Danza Clásica en sus seis años de conservatorio, Ángela tuvo tiempo para sacarse la carrera de Magisterio en la especialidad de Educación Infantil en la Universidad de Almería, por lo que en cualquier momento también podría optar por un trabajo como maestra, aunque la gran pasión de su vida sea la danza.

Y sí, asegura que estudiar danza es tan complicado y duro como parece y en ocasiones no es fácil mantenerse. De ahí a que resalte la importancia de la familia, en su caso, para ayudarla y apoyarla siempre en los malos momentos. “En este mundo los profesores son muy duros y existe mucha competencia; el apoyo de la familia es fundamental”, concluye.