Franco visita los campos de Dalías y Níjar en su vuelta a Almería

Tras una década de aislamiento internacional del Régimen franquista, España fue aceptada en la ONU aquel año y Franco inició otra gira por España para recibir el tradicional y prefabricado baño de multitudes.

De nuevo llegó por carretera desde Málaga y lo recibieronel gobernador Ramón Castilla en El Parador y el alcalde, Pérez Manzuco, en la entrada de la capital. La primera parada fue en el santuario de la Patrona y luego, al Ayuntamiento.

Al tener que hacer noche en nuestra ciudad, se eligió para ello el cortijo de Fischer, en la parte alta de la Rambla sin urbanizar aún, claro.

Oficialmente, la visita fue para conocer las inversiones del Instituto Nacional de Colonización en los campos Dalías y de Níjar, y visitar el paraje del Boticario, las parcelas de plantaciones de El Toyo y las explotaciones de minas de oro de Rodalquilar.

Estos eran los titulares de la portada de Yugo: ‘Almería recibe al Caudillo con delirantes demostraciones de entusiasmo. Una ingente muchedumbre se agolpaba en las calles para contemplar y vitorear al Jefe del Estado. En el Ayuntamiento, le fue entregado el bastón de mando y el fajín de alcalde de la ciudad’.