Para el que fue embajador en la Transición, el momento actual tiene dificultades como los de la Transición que tuvieron que superar muchos obstáculos y momentos trágicos con víctimas. Fue una Transición trágica, sin citar el 23-F, en Almería tuvimos la muerte del estudiante Verdejo en la playa de San Miguel o el caso Almería. “Nuestra democracia es muy sólida en estos momentos. Mucho más de lo que a veces se dice. Ahora, también volveremos a salir adelante como en la Transición”, aseguró nuestro talento de hoy Francisco Villar Ortiz de Urbina (Salamanca, 1945) que fue un profesional importante en los años de los primeros gobiernos de democráticos. Francisco Villar, autor “La Transición exterior de España. Del aislamiento a la influencia (1976-1996)” con prólogo de Felipe González. Analiza las dificultades iniciales, tras superar los españoles el estigma de la dictadura franquista. Villar ingresó en la carrera diplomática en 1971. Embajador en Francia, Portugal y en cargos que van desde la ONU en tres ocasiones desde Nueva York o como jefe de estudios de la Escuela Diplomática. Ha sido persona de confianza de distintos ministros como Fernández Ordóñez, Morán, Solana. “Sin Transición interna no hubiera sido posible la normalización exterior”.
La Transición se vivió con mucha intensidad en los países vecinos y en la comunidad europea. “Suponía el tránsito, la salida de una dictadura durísima y muy larga que habíamos padecido a un proceso democrático de normalización y democrático en el interior y de libertadas, y de normalización para colocar a España en el lugar que le correspondía” La transición interior condicionaba totalmente la transición exterior. Es decir ese proceso de normalización internacional era impensable si aquí no se producía”. “Cuando empezó a producirse la transición interior, se admite que fue en el segundo semestre de 1976 con Suárez, comenzaron a darse los primeros pasos en el proceso largo y difícil hasta conseguir la plena normalización”. “La gente más joven está olvidando en nuestro país que es la Transición en su vertiente interna y externa”.
Francia ninguneó a Suárez, Calvo Sotelo y hasta septiembre de 1984 no se produjo el apoyo explícito a Felipe con las primeras extradiciones etarras. “Mi padre era amigo de Miguel de Unamuno y mi primer oculista fue Rafael, el hijo del escritor y filósofo”. Tras el enfrentamiento entre Millán Astray y Unamuno, durante la celebración de un acto en el paraninfo de la Universidad, el oculista condujo a su padre a casa, de donde no volvería a salir hasta el momento de su muerte en diciembre de 1936”. Comentamos este hecho ante la estatua de Nicolás Salmerón. “Me gusta que Almería recuerde a sus hijos ilustres, en Salamanca tenemos una imponente que hace inmortal a Del Bosque”.
El profesor Pereira Castañares elogió el trabajo que desde Almería desarrolla el catedrático Rafael Quirosa-Cheyrouze y Muñoz y lanzó el reto para próximos congresos en el sentido que Almería se ha ganado a pulso reunir a universidades e instituciones que trabajan sobre la Historia de la Transición. La dirección del congreso, que ha reunido a expertos internacionales en la sede la UNED, correspondió al catedrático de la Universidad de Almería Rafael Quirosa-Cheyrouze y Muñoz y su equipo.
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