El día que un terremoto destruyó la iglesia de la Encarnación de Vélez Rubio

En el Sudeste español, la práctica totalidad de ciudades y pueblos han tenido ‘su’ terremoto que ha destrozado su casco histórico. Bueno, pues Vélez Rubio también lo tuvo. Fue el 4 de marzo de 1751. Causó numerosos daños, entre ellos el derrumbamiento de el templo de San Pedro.

Así lo describieron las crónicas: “Ocurrió entre las 2 y las 2’30 de la tarde y fue de tal intensidad que sus efectos dejáronse sentir en casi todos los edificios de la población, muchos de los cuales quedaron tan ruinoso que hubieron de ser totalmente demolidos”.

Y más adelante: “Aquella sacudida geológica imprimió tan fuertes oscilaciones a la torre de la iglesia de San Pedro, que las campanas doblaron por sí solas largo rato”.

Se había acabado la primitiva iglesia en 1704, con siete capillas, dedicadas a la Virgen del Rosario, la Encarnación, la Concepción, San José, San Fulgencio, San Ildefonso y las Ánimas Benditas. Pero el terremoto de 1751 la destruyó.

Los enseres sagrados se llevaron al convento de la Tercia. Había que levantar otra. Se diseñó un gran templo aprovechando el solar resultante y otras casas y espacios libres que quedaban alrededor.