Ana Julia Quezada se marcha a Ávila tras pedir Burgos, Sevilla y Soto del Real

La asesina de Gabriel Cruz busca normalizar su situación tras casi dos años bajo protección

Ana Julia Quezada y la abogada Beatriz Gámez
Ana Julia Quezada y la abogada Beatriz Gámez Néstor Cánovas
Javier Pajarón
07:00 • 11 dic. 2019

Ana Julia Quezada (República Dominicana, marzo de 1974) cargó unos pocos enseres personales y subió emocionada a la parte trasera del furgón de la Policía Nacional. La asesina del pequeño Gabriel Cruz Ramírez abandonó la cárcel de Almería a las 11 horas de este martes 635 días después del auto de prisión dictado por el magistrado instructor Rafael Soriano.




Instituciones Penitenciarias aceptó la última petición de traslado realizada por la interna y autoriza su ingreso en la prisión de mujeres de Brieva (Ávila), donde coincidirá con Iñaki Urdangarin.




La hispanodominicana ha permanecido en régimen de protección y aislada del resto de las internas del módulo 1 de El Acebuche prácticamente desde su ingreso como preventiva el 15 de marzo de 2018. Durante  este periodo apenas pudo mezclarse con las reclusas del departamento durante cuatro meses entre septiembre y diciembre del año pasado, cuando los insultos de una interna en el comedor (30 de diciembre) la obligaron a solicitar de nuevo protección (artículo 75 del reglamento penitenciario).




Sus movimientos quedaron reducidos a una galería de la primera planta del módulo de mujeres, cerrada para evitar el paso de terceras personas. Allí, sin embargo, compartió celda con compañeras (rotatorias) y durante unas semanas con Ana María Baños, presunta filicida de Huércal de Almería y también protegida en el inicio de su periodo de prisión preventiva.

En las últimas dos semanas la situación de Ana Julia Quezada se vio también salpicada por un alerta sanitaria. Los médicos de El Acebuche detectaron un cuadro de tuberculosis a su compañera de habitación, por lo que tuvo que someterse a un seguimiento especial.




Desde la primera vez que cruzó el muro perimetral de la cárcel de Almería, Ana Julia Quezada mostró su voluntad de marcharse a otro centro alejado de la provincia. La acusada solicitó su traslado a Sevilla y a Burgos, aunque ambas peticiones fueron rechazadas por Instituciones Penitenciarias.




Además, aún no se había celebrado el juicio con jurado popular en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería y alejarse habría perjudicado seriamente el contacto con los abogados de la defensa, Esteban Hernández Thiel y Beatriz Gámez. Ahora bien, el contexto cambió después del veredicto del jurado popular. La asesina del pequeño Gabriel Cruz en Rodalquilar (Comarca de Níjar) cursó de nuevo su solicitud de traslado.

Oportunidades
Instituciones Penitenciarias aceptó en esta ocasión la propuesta, aunque no a Soto del Real (Madrid) como Ana Julia Quezada deseaba. La interna llegará este miércoles a la cárcel de Brieva en Ávila, tras una breve parada en Albolote (Granada).




La acusada del crimen más mediático de Almería busca normalizar su vida en prisión y poder participar de una rutina de grupo con el resto de presidiarias. En El Acebuche no ha tenido incidentes (salvo el episodio de la pasada Navidad), pero su nombre, su cara y su figura eran perfectamente observadas en el patio. Una cárcel dentro de otra. Ahora tendrá una segunda oportunidad en Ávila, 90 semanas, 635 días, 15.000 horas después.



Una prisión para mujeres... y Urdangarín

Desde la prisión de Ávila Ana Julia Quezada esperará la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) sobre los recursos de apelación presentados por las partes y, en particular, sobre la solicitud de repetición del juicio oral con jurado popular. La cárcel de Brieva (inaugurada en 1989) está ubicada a solo siete kilómetros de la ciudad de Ávila. Su superficie construida es apenas la mitad que la cárcel de Almería, con menos de 200 celdas disponibles. El Acebuche es una prisión de hombres con un pabellón para mujeres (módulo 1), mientras Brieva es una cárcel de mujeres con un pequeño pabellón para  hombres. Allí está cumpliendo pena Iñaki Urdangarín. Cuenta con unas 200 internas actualmente.



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