Una almeriense en el mundo de la nanociencia y los imanes permanentes

Melek Villanueva es Física, y hace su doctorado en el IMDEA-Nanociencia

Melek Villanueva, en Almería
Melek Villanueva, en Almería Remedios Fernández
Remedios Fernández
13:27 • 29 dic. 2019 / actualizado a las 13:33 • 29 dic. 2019

“Lo que intentamos es buscar alternativas a los imanes permanentes formados por Neodimio, Hierro y Boro, que son los mas usados hoy en día”, dice Melek Villanueva Guzmán. “Estos imanes (los de NdFeB) son los más potentes del mercado”. Es un tema muy actual, explica, pues el Neodimio es una tierra rara, y China tiene el monopolio de la exportación de estos materiales. Si hay una crisis puede subir el precio, o dejar de exportar; y por eso muchos grupos de investigación en Europa y Estados Unidos buscan alternativas a estos materiales.



“En mi grupo, pues, investigamos materiales ferromagnéticos libres de tierras raras. En concreto, ahora estamos trabajando en Manganeso-Bismuto, y Manganeso-Aluminio”, añade. “La mayor parte del grupo trabaja con material en polvo, pero mi trabajo es a escala mas atómica, digamos. Yo crezco láminas delgadas”.



Melek está casi terminando su doctorado en Física de la Materia Condensada, en el grupo de Imanes Permanentes del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Nanociencia (IMDEA-Nanociencia). Y se entusiasma, pero le pedimos que se detenga un momento: ¿Crecer láminas delgadas? Sonríe. “Deposito, digamos, átomos de Manganeso y Bismuto en un sustrato, un cristal que es la guía para que los que pongo encima se ordenen de la misma manera. Así crezco pequeñas láminas de unos nanómetros. Es mas para estudiar los fundamentos de ese material, cosas mas básicas, por eso es mas difícil de explicar...”. 



Transmisión



Melek es de Almería, y llegó a la Física casi por casualidad. “De siempre me gustó”, dice. “Pero en el instituto tuve un profesor de Física que era un apasionado, y me transmitió eso. Y gracias a él...”. Cuando se matriculó en la Autónoma de Madrid, “no sabía en lo que me estaba metiendo. Es una carrera dura, porque no vale con simplemente estudiar muchas horas y memorizar. Tienes que entender las cosas de verdad. Pero luego me gustó...”.



Tras graduarse, le propusieron hacer el doctorado en IMDEA. El mundo de la ciencia, definitivamente, la apasiona. “Para mí no es un trabajo”, asegura. “Lo es porque me están pagando por hacerlo, claro, y es genial, pero… Me gusta ver que no entiendo algo, y luego entenderlo. Y buscar una explicación, hablar con gente que sabe mas que yo…”.



Los imanes permanentes, además, se usan para todo. “Cualquier tipo de motor tiene imanes. Están en los móviles, los ordenadores, los aviones, en los molinos de viento, en los coches eléctricos hay mas de 400 imanes… Y mas con el aumento de las nuevas tecnologías. Con unas pocas aplicaciones en las que se sustituyan las tierras raras, ya es un ahorro significativo”.



Melek espera terminar el doctorado en fecha, “y luego, para seguir en la investigación, todos me dicen que lo mejor es hacer un pos-doc fuera. Estoy pensando en Europa, tal vez Alemania...”.


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