LA VOZ publicaba el pasado día 7 un reportaje a doble página de esos que te ríes por no llorar, ante el que se compende algo mejor el porqué en España se ha perdido tantísimo patrimonio de valor incalculable, expoliado o simplemente destruido. Estos eran los titulares del reportaje.
‘La obligación de demoler hizo fracasar la venta de la Alcazaba. En el año 1866, el Ayuntamiento sacó a subasta la compra del conjunto monumental por un precio de 1.170 pts. La venta incluía en sus cláusulas la obligación de demoler y desescombrar. El alto coste frenó a los compradores’.
En los despieces podíamos leer: ‘La idea era eliminar la Alcazaba y su entorno y liberar nuevos terrenos para construir. Los vecinos de La Chanca Pescadería afirman que fue una suerte que no se hiciera la venta. 37’6 hectáreas era la superficie que pretendía liberar con el derribo del monumento’.
Se le ponen a uno los pelos de punta 144 años después imaginando la que podía haber sido la mayor catástrofe cultural de la historia de Almería. Sin duda, ‘es el principal atractivo turístico de nuestra ciudad y recibe miles de visitantes anualmente’.
Vamos a recordar la historia de la Alcazaba, desde su construcción en el año 955 y sus 1.065 años de vida.
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