Los guardias civiles vuelven a la carga para denunciar las “frecuentes” agresiones que sufren y las consecuencias negativas que estas tienen para ellos hasta que son juzgados y “absueltos”. Así lo denuncian desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), quienes recientemente han visto cómo el pasado 22 de enero una sentencia judicial absolvía plenamente a dos agentes que en 2016 fueron agredidos por un conductor y su pareja en la localidad de La Alfoquía, cuando ante una colisión contra una vivienda se le requirió “a este la realización de la prueba de alcoholemia, a lo que se negó violentamente”, relata AUGC en una nota.
Tres años después
“Los dos agentes fueron atacados a puñetazos, sufriendo uno de ellos un fuerte esguince de tobillo al tratar de reducir a uno de sus agresores. Una lesión que le dejó fuera de servicio durante una temporada. Ahora, más de tres años después de los hechos, el buen trabajo de los servicios jurídicos de AUGC ha conseguido limpiar el buen nombre de sus afiliados”, apuntan desde la asociación.
Asimismo, los guardias civiles aseguran que se trata de una situación “absolutamente inasumible” y ante la que, dicen, además, deben sufrir el “abandono” de la propia institución a la que sirven.“Es lo que se produce cuando los propios agentes son investigados a causa de lesiones causadas a sus agresores al defenderse de sus ataques y actuar, por tanto, en legítima defensa. Esto supone que estos trabajadores no pueden ascender ni recibir condecoración hasta no ser absueltos.
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