Peleas de gallos y deudas, los motivos tras el tiroteo mortal en Pescadería

Las deudas económicas derivadas de los "trapicheos" de droga y las peleas ilegales de gallos fueron las razones que acabaron con la vida de un joven de 21 años el pasado 4 de febrero en el barrio capitalino de Pescadería.

Así lo han confirmado las recientes investigaciones de la Policía Nacional, que tras barajar diversas hipótesis, creen queun ajuste de cuentas está detrás de la reyerta que se saldó con un fallecido y tres personas detenidas. Se trata de J.M.C., de 22 años -autor de los disparos; J.C.M., de 22 años, y F.P.D.A., de 47, quienes pasaron a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia, decretando   prisión para el primero de ellos, acusado de los delitos de homicidio doloso,  tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas. Así como la libertad provisional para los otros dos arrestados, quedando acusados de un delito de lesiones.

El relato de los hechos

El suceso se produjo entorno a las 13:00 horas del pasado día 4 de febrero, al iniciarse una reyerta entre numerosas personas en la zona de -La Chanca-barriada almeriense de Pescadería. Tras la llegada de diversas patrullas de la Policía Nacional y acordonar toda la barriada, se localiza a un hombre con una herida en una pierna en la calle Resaca y a otro con herida en la cabeza en la calle Maromeros.

Ambos fueron trasladados al hospital provincial Torrecardenas donde quedaron custodiados por agentes de la Policía hasta su posterior asistencia médica y traslado a la Comisaria donde una vez en la misma fueron detenidos.

Tras las primeras indagaciones, se localizó el cadáver de un joven de 21 años en el interior del número 8 de la calle Resaca, concretamente en el salón de la vivienda en posición de cubito supino y con un único orificio de entrada de bala a la altura del pecho que le ocasionó la muerte.

Investigaciones

En el interior de la vivienda con unas características peculiares y conocida en la barriada dedicada a la venta de sustancias estupefacientes, no se encontró ningún otro rastro de sangre ni signos de violencia. Si bien en el exterior se localizaron numerosas vainas percutidas y dos cartuchos sin percutir del calibre 9 mm. corto.

Por parte de los especialistas de la Policía Científica y homicidios, se pudo determinar que todos los disparos efectuados se realizaron desde la calle, constatándose que había siete impactos en la puerta de entrada, consiguiendo atravesarla uno de ellos. También se localizó un orificio de bala en una ventana del mismo domicilio.  

Con estas primeras actuaciones, una dotación policial se desplazó al número 35 de la calle Ruano, donde detuvieron a un joven de 22 años  como presunto autor de los disparos en plena calle.

Posteriormente, y tras autorizar el acceso a la vivienda, ya en el interior de la misma los agentes intervinieron el arma homicida que previamente había sido ocultada, tratándose de una pistola de color plateado del calibre 380 auto 9mm. corto, tres cajas de munición de diferentes calibres y diversos cartuchos, además de una placa de hachís.