Una almeriense de 101 años aguarda desde hace casi 12 meses a que la Junta de Andalucía valore su situación y reconozca, en su caso, su situación de dependencia y su derecho a percibir algún tipo de ayuda.
En la actualidad, esta mujer necesita de silla de ruedas para salir a la calle y tiene que recibir oxígeno mediante gafas nasales durante 12 horas al día, por lo que dos personas la cuidan de lunes a domingo en su casa de Almería, donde vive, tras enviudar hace casi cuatro décadas.
Como recogen sus informes de salud, a los que ha tenido acceso este diario, padece hipertensión, síndrome coronario agudo, estenosis aórtica severa y de hernia de hiato, y ha sufrido además un episodio de hemorragia digestiva. Por si todo ello fuera poco, el año pasado sufrió hasta cuatro infartos en una semana, como explica a La Voz de Almería uno de sus hijos, quien ha querido denunciar la situación en que se encuentra su madre, pero también sus ‘sospechas’ de que estas largas esperas son algo que puede afectar a otras muchas personas en la provincia.
Aunque su hijo ha mostrado a este diario toda la documentación que acredita su denuncia, ha preferido no facilitar la identidad de su madre, puesto que, como dice, al margen de sus problemas físicos, todavía mantiene una envidiable lucidez mental, que le permite permanecer plenamente informada de la actualidad mediante la televisión y otros medios de comunicación, por lo que cree que, si se diera a conocer su nombre, podría afectarle y ponerla aún más en riesgo.
Ella nació a comienzos del pasado siglo, en diciembre de 2018, poco después de que terminara la Primera Guerra Mundial, de que fuera asesinada la familia del Zar Nicolás II en Rusia, o de que en Estados Unidos se detectara el primer caso de gripe española. Ahora, a sus 101 años, sigue por televisión la última ocurrencia de Donald Trump, las novedades sobre el coronavirus o los primeros pasos del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez en España y de Juan Manuel Moreno en Andalucía.
Sin cambios
Sin embargo, para ella no ha cambiado nada en lo que se refiere a su situación en los últimos años, aunque presencie en los medios de comunicación la misma guerra de números respecto a la dependencia, las acusaciones por supuestas listas de espera ocultas o los nuevos anuncios de planes de choque, que igual ya llegarán demasiado tarde, si es que llegan algún día.
Y es que desde hace muchos años vive junto a dos mujeres que la cuidan durante prácticamente todo el día, como internas en su casa, algo que supone un gasto de más de 2.000 euros mensuales que no podría sufragar con su pensión de viudedad de apenas 700 euros. Son sus dos hijos quienes soportan, por tanto, la mayor parte del gasto, aunque el año pasado, y dado el empeoramiento de la salud de su madre, decidieran por fin solicitar una prestación por dependencia.
Ambos, como representantes legales de su madre, presentaron la solicitud el 21 de febrero de 2019, por lo que en pocos días se cumplirá un año sin recibir ninguna respuesta, pese a que la propia Administración establece un plazo máximo de seis meses para ello. “Los funcionarios nos han llegado a pedir disculpas y nos han reconocido que en Almería existe un ‘tapón’ de más de un año en la valoración de las personas, puesto que en la provincia solo existiría una persona dedicada a valorar la situación de los solicitantes y reconocer su situación de dependencia y, por tanto, su derecho a percibir una prestación.
Ante esta falta de respuesta, sus hijos presentaron el pasado 5 de febrero una reclamación ante la Delegación de Igualdad y Políticas Sociales, en la que demandan que, dado el estado físico y la edad de su madre, se agilice su expediente, y a la vez han pedido una cita con el nuevo delegado provincial, Antonio Jiménez (Ciudadanos), aunque sobre esta solicitud tampoco tienen, al día de hoy, ninguna respuesta.
La Consejería reconoce que los plazos son "inadmisibles"
La Delegación de Igualdad en Almería ha manifestado a este diario que “en relación a los tiempos de resolución de los expedientes de dependencia, a día de hoy, desde esta comunidad no es posible extraer esta información de forma fiable. La razón es que la vida de un expediente administrativo puede verse afectada por distintas circunstancias que dificultan el tratamiento de los datos en el Sistema de Información de la Dependencia, que es la fuente de origen de los datos que se solicitan de cuya administración es responsable el IMSERSO”.
En cualquier caso, los responsables de la Delegación reconocen que “es cierto que se está hablando de unos plazos de resolución de reconocimiento de la situación de dependencia y del derecho a las prestaciones del sistema inadmisibles, que supera con creces los plazos establecidos”.Pese a todo, aseguran que se está “haciendo un esfuerzo, cubriendo las bajas del personal valorador, que no se cubrían, agilizando los trámites y apostando por la digitalización”.
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