“La enseñanza debe ser personal, adaptarse al camino que deba seguir cada uno“

Es de Vélez Blanco, doctor en Informática por la Universidad de Almería, y actualmente es Coordinador de Formación Profesional a Distancia en el IES Aguadulce. Y no es poco: en este Centro de Referencia se desarrollan los ciclos de Informática de Distancia en toda Andalucía. Aquí empezó todo, y aquí está el profesorado, se desarrollan materiales...

¿Cómo empezó esto de la Educación a Distancia de Informática en el centro?

Empezó hace unos 15 años, con el ciclo superior de Desarrollo de Aplicaciones Informáticas. El profesorado del centro tomó la iniciativa para que ese ciclo, que estaba de forma presencial, lo pudiera estudiar cualquier alumno de Andalucía. Se hizo un proyecto pionero, con mucho esfuerzo, pues se partió de cero. No había ni materiales, que son muy importantes en la Educación a Distancia...

Claro.

Aquí hay que mencionar a Narciso Jáimez Toro. Él lideró el desarrollo de los materiales del ciclo. Ese año la consejería apoyó el proyecto, pero puso la condición: Primero tienen que estar los materiales, y luego hablamos. Y los hicieron, y ahí empezó a nacer la Distancia. Al principio teníamos unos 80 alumnos, pero hemos ido aumentando la oferta formativa con otros ciclos, y hoy tenemos unos 1.100 alumnos.

¿Qué tipo de alumnos..?

Las edades van de 18 a 60 años. Algunos solo estudian, pero el mayor perfil es de alumnado que trabaja, tiene niños, carga familiar... Hay también alumnos con circunstancias de minusvalías, o dependencia, y tenemos un protocolo especial para esos casos. Por ejemplo, como no pueden desplazarse a los exámenes presenciales, hacemos acuerdos con los centros cercanos, para darles esa posibilidad...

¿Qué características tiene la educación a Distancia, respecto a la Presencial?

Lo primero, que la Educación a Distancia no es sustitutiva de la Presencial. Es complementaria. Nosotros atendemos un alumnado diferente, que, de otra forma, no puede estudiar. Tenemos andaluces en el exterior; hemos tenido gente que trabajaba en un barco, y cuando se acercaba a la costa es cuando nos enviaba las tareas; o que tienen hijos, su horario… Historias de todo tipo. De hecho, estos son ciclos de dos años, y lo normal es que se terminen en cuatro.

Es otra dinámica.

Claro. Por otro lado, en la presencial te matriculas en primero, y luego, segundo. Aquí, al ser modular, cada uno va a su ritmo. Y otra característica: la flexibilidad del horario. Cada uno se pone el suyo, cuando puede. El profesorado facilita mucho esa flexibilidad. El alumnado puede estudiar los módulos que quiera, pero nosotros les recomendamos unos itinerarios: Mira, dependiendo de los años que quieras estudiar, este es el de dos, tres, incluso cinco años... Es decir, flexibilidad al matricularse, y también mientras estás estudiando. Los alumnos tienen que hacer tareas online, cuestionarios, potenciamos la participación en los foros, ponemos temas de debate… 

¿Y el profesorado?

El profesorado es una parte muy importante y tiene una gran implicación. Aquí su rol no es el de un profesor tradicional. Es mas el de alguien que te ayuda, te tutoriza, te guía por donde debes ir. Y si tienes un tropiezo, te dice cómo solucionarlo. Y te hace un seguimiento para que no abandones. Sin agobiar, por email, por teléfono… Aquí no es tanto dar los contenidos, esos ya están en los materiales, que son multimedia, tienen presentaciones...

¿Y hay chicas en Informática en la Distancia?

Pues mira, bastantes. En Distancia hay muchas mas que en Presencial. Por ejemplo, muchas veces pasa que son mujeres que han tenido un niño, y aprovechan la Distancia para ponerse las pilas...

¿Cómo ve el futuro de esta forma de estudiar?

Pienso que la enseñanza será todavía mas personal. No tienen que ir pasando todos por los mismos sitios. Si yo ya sé de Sistemas Informáticos, por ejemplo, y este módulo tiene el 40% de eso, me tienen que dar una guía para que yo vaya un poco mas rápido. Y los módulos, además, no tienen que empezar en septiembre y terminar en junio. Yo entro en el módulo, tengo unos conocimientos iniciales, y debo adquirir unos finales. Y, al final, yo tengo que hacer mi camino, y la enseñanza se tiene que adaptar a mí.