Más de 175.000 personas, alrededor del 25 por ciento de la población de la provincia, sufren algún tipo de alergia en Almería, aunque otras muchas pueden padecerla y no estarían diagnosticadas. A pesar de esta elevada prevalencia, en el sistema público de salud provincial solo trabajan en la actualidad cuatro especialistas, todos ellos concentrados en el Hospital Torrecárdenas de la capital, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la existencia de un alergólogo por cada 50.000 habitantes.
Atendiendo a esta ratio recomendada por la OMS, la provincia debería contar al menos con 14 profesionales de esta especialidad, con lo que parece evidente que se hace necesario su aumento.
Esta escasez en el número de alergólogos en la sanidad pública ha sido una de las cuestiones analizadas durante la 49ª reunión de la Sociedad Andaluza de Alergología e Inmunología Clínica (Alergosur), que congrega durante este fin de semana a un centenar de especialistas de nuestra comunidad en el Hotel Elba de Almería.
“No hay ninguno en los hospitales comarcales ni en los de Alta Resolución, lo que genera demoras indeseables en la atención de estos pacientes. Además, las diferencias importantes que existen en el número de alergólogos de unas provincias a otras conlleva diferencias en accesibilidad a las consultas de alergia según donde viva cada afectado”, explica Carmen Moya Quesada, coordinadora del Comité Organizador de este congreso y responsable de la Unidad de Gestión Clínica de Alergología del Hospital Universitario Torrecárdenas.
De esta forma, Almería no solo cuenta con pocos alergólogos, sino que, además, tiene menos que otras provincias, como Granada, que tiene cinco, Málaga, con más de una decena, o Jaén, que tiene seis, a pesar de contar con menos población. Muchos más tiene Sevilla, puesto que cuenta con especialistas en tres hospitales.
Nuevos contratos
Sin embargo, la situación en la provincia podría mejorar sensiblemente en muy poco tiempo, puesto que el gerente del Hospital Torrecárdenas, Manuel Vida, se comprometió el viernes en la primera jornada de esta reunión de alergólogos andaluces a contratar a un número indeterminado de especialistas -se espera que al menos sean dos- en breve para mejorar la atención de los pacientes de la provincia. Con ello se podría reducir también la demora media para recibir la atención de un alergólogo, que en Almería ronda los seis meses.
Desde Alergosur se ha querido dejar claro que “el alergólogo es el especialista formado en la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades alérgicas. Así, los pacientes con problemas alérgicos deben ser derivados a las consultas de alergología”. Ante esta realidad, la sociedad de los especialistas andaluces recuerda que “es importante que la administración sanitaria facilite los recursos necesarios para atender a estos pacientes que esperan conocer en la primera visita la causa de su problema”.
Además, como expuso Pedro García, presidente de Alergosur, en los últimos años no solo se está incrementando el número de afectados por las alergias, sino que éstas tambien tienen mayor complejidad y múltiples causas.
Y durante este congreso en Almería, los alergólogos andaluces están abordando temas que están en el día a día en sus consultas. Para ello, celebran mesas redondas con expertos sobre el asma grave, la alergia a medicamentos, la dermatitis de contacto y los nuevos alérgenos.
Especialmente preocupante es la situación del asma grave que, como precisó Carmen Moya, está detrás del 2% del gasto sanitario en España. En todo el mundo, 300 millones de personas padecen asma y en Andalucía hay 800.000 afectados (la mayoría con asma leve y moderado de causa alérgica), siendo la enfermedad crónica más frecuente en la infancia. Además, como apuntó el especialista almeriense Juan José Zapata, alrededor del 50% de las personas que padecen asma no están diagnosticadas.
Rinoconjuntivitis, la alergia más frecuente en la provincia
La alergia más frecuente que se padece en la provincia de Almería es la rinoconjuntivitis, que está provocada por los ácaros del polvo, la maleza y el olivo, entre otros alérgenos. Sus síntomas principales son el estornudo, lagrimeo, picor y escozor ocular, así como congestión y el enrojecimiento.
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