Disfunción, masturbación, anticonceptivos o fantasías sexuales han sido algunas de las cuestiones que los lectores han dejado en el Consultorio de LA VOZ DE ALMERÍA que se organizó con motivo de San Valentín y del Día Europeo de la Salud Sexual. El interés o deseo sexual, tanto en la pareja como a nivel individual, ha sido la pregunta estrella, y tal como explica Delfina Ramos, sexóloga del Hospital HLA Mediterráneo “en parejas de larga duración puede aparecer el fenómeno de la habituación, lo que significa que la respuesta al estímulo sexual se debilita. Es algo completamente natural y no significa que el amor desaparezca y el interés sexual sea irrecuperable”.
El sexo es una actividad que demanda importantes dosis de atención y energía donde en ocasiones, las personas se preocupan más por la frecuencia que por la calidad. Pero, resulta más productivo centrar el foco en recuperar la calidad, lo que, paradójicamente, puede hacer que aumente la cantidad de manera indirecta.
Asimismo, rompiendo estereotipos, la profesional destaca que “los niveles de deseo son similares tanto en hombres como en mujeres”. Respecto a la disfunción sexual, frente a dispareunia (dolor al mantener relaciones) o impotencia, la sexóloga advierte que “una actitud comprensiva y comprometida en la pareja actual es el aliado del éxito a la hora de abordar una dificultad en la cama”.
Hola, tengo unas manchas blancas en el pene. No sé si es liquen escleroso o vitíligo
Con frecuencia podemos encontrar manchas blancas en el pene, siendo las posibles causas diversas. Por esta razón, es importante que un médico explore la lesión para establecer un adecuado diagnóstico diferencial. Entre estas causas se encuentran el vitíligo y el liquen escleroso. El vitíligo es un trastorno de la pigmentación de la piel por déficit de malanocitos. Las lesiones que produce son manchas sin pigmentación ni cambio cutáneo, y en ocasiones los bordes están hiperpigmentados. El liquen, en cambio, es una enfermedad cutánea atrófica caracterizada por placas induradas blancas bien definidas.
Hola, soy mujer, tengo 45 años y llevo la mayor parte de mi vida con dolor al mantener relaciones con penetración, ¿esto tendría solución?
Cuando una dificultad nos ha acompañado durante largo tiempo tendemos a pensar que va a ser así para toda la vida. Lo cierto es que cuando un problema tiene una dilatada historia puede resultar más resistente al tratamiento, pero eso no significa que no pueda haber mejoría. Romper con esta creencia es básico a la hora de prepararse para el tratamiento. La dispareunia, o dolor asociado a las relaciones sexuales, es una de las disfunciones sexuales más habituales en mujeres y un alto porcentaje responde con éxito al tratamiento.
Llevo muchos años con mi pareja y he perdido el interés sexual. Tengo que aclarar que no he perdido el deseo, pero si el interés en él. No sé cómo volver a recuperarlo.
En parejas de larga duración puede aparecer el fenómeno de la habituación, lo que significa que la respuesta al estímulo sexual que representa nuestra pareja se debilita y deja de captar nuestra atención, sin necesidad de que esto lleve asociado un descenso en la libido. Ante todo conviene entender este proceso como algo natural que no significa que el amor haya desaparecido o el interés sexual por la pareja sea irrecuperable. Puede ocurrir que este tipo de creencias empeoren la situación. La aceptación de tal situación y el abandono de la lucha contra ella no es nada fácil, sin embargo es un paso absolutamente necesario, pues libera en nosotros una energía que podemos invertir en devolver la atención a nuestra pareja con nuevos ojos, quizás no con los ojos de deseo del inicio de la relación, pero sí con los ojos de la complicidad y compenetración que conllevan los años de convivencia.
Si ajustamos nuestras expectativas al momento presente, sin tomar como referencia lo que fue en un pasado, nos estaremos permitiendo sentir de nuevo la piel de nuestra pareja y el efecto que aún hoy sigue provocando en nosotros. En todo este camino es primordial mantener más presentes que nunca los aspectos valiosos de nuestra relación, al mismo tiempo que puede resultar una buena idea romper la rutina e intentar introducir elementos que solían estar presentes al inicio de la relación y que por inercia se han ido abandonando.
¿Una disfunción sexual es un tema de dos?
El origen de una disfunción sexual no tiene por qué darse en la relación de pareja. Su aparición puede tener lugar durante una relación anterior, puede ser fruto de determinadas circunstancias personales, o bien puede deberse a una combinación de ambos factores. Sin embargo, el papel que juega la pareja es fundamental en la evolución de la disfunción; una actitud comprensiva y comprometida en la pareja es el aliado necesario para esperar el éxito a la hora de abordar una dificultad en la cama. Por el contrario, las prisas, las exigencias y la falta de aceptación no sólo no ayudan a mejorar, si no que pueden ser la causa de que se cronifique.
¿Las pastillas anticonceptivas influyen en una futura fertilidad?
Contraria a la creencia extendida de que el uso de anticonceptivos hormonales puede comprometer la fertilidad a largo plazo, contamos con evidencia no sólo de que esto no es así, si no que además puede tener un efecto beneficioso para la fertilidad, previniendo la endometriosis. Además, parece ser que los anticonceptivos hormonales ejercen un papel protector frente a abortos espontáneos en mujeres mayores de 30 años, al retrasar la pérdida de folículos asociada a la edad. Sí que parece haber un leve retraso inicial en el retorno a la fertilidad tras el uso de anticonceptivos hormonales, pero éste es limitado a los primeros meses, y las tasas de gestación en los primeros 12 meses (72-94%) son similares a las de otros métodos como el dispositivo intrauterino (71-92%).
¿Qué profundidad tiene una vagina? ¿Cómo funciona la píldora?
La longitud media de la vagina es de 7 a 10 cm, y su anchura de 3 a 5 cm. Existe una gran variabilidad de una mujer a otra, e incluso dentro de una misma mujer a lo largo de toda su vida sexual, pues son varias las condiciones que pueden afectar a estos parámetros. Circunstancias tales como si se es o no virgen, la frecuencia de las relaciones sexuales, si ha habido o no un parto, si se ha histerectomizado o se sufre un prolapso, influyen en la diferencia inter e intraindividual. La excitación sexual trae consigo un aumento de estas dimensiones en los dos tercios superiores de la vagina, permitiendo la adaptación al miembro masculino durante las relaciones.
Las píldoras anticonceptivas forman parte del grupo de los anticonceptivos hormonales. Pueden estar compuestas de dos hormonas sintéticas: estrógenos y progestina, o solamente progestina, y simulan a las producidas de manera natural por los ovarios. Estas hormonas sintéticas actúan alterando los niveles hormonales que dan lugar a la ovulación y preparan el útero para una posible gestación. De esta manera impiden que tenga lugar la ovulación. La progestina, además, se encarga de espesar el moco que recubre el cuello uterino, dificultando el paso de los espermatozoides.
Me cuesta mucho mantener relaciones sexuales con mi pareja siempre está cansada y tiene sueño
El sexo es una actividad que demanda una importante dosis de atención y energía. No debemos confundir la necesidad de llevar a cabo una buena higiene de hábitos y del sueño con un deseo sexual hipoactivo. A veces es suficiente con llevar un ritmo de vida demasiado exigente o caótico para que se vea comprometida la realización de actividades que son placenteras para nosotros. De la misma manera que el cansancio puede disminuir nuestras ganas de salir y relacionarnos, estar cansado es una de las causas más frecuentes en la reducción del número de encuentros sexuales.
Evidentemente ésta no es la única causa de la inactividad sexual, pero antes de buscar otras causas, una buena idea podría ser abordar la causa más próxima. En caso de que la actividad cotidiana no justifique el cansancio y no exista causa médica para el mismo, habría que indagar en el significado psicológico de ese cansancio y la función que cumple dentro de la pareja.
Supongo que es un típico que los hombres siempre estén dispuestos. En mi caso no es así: el sueño o cualquier otra cosa pueden ser la excusa perfecta. ¿Es realmente un tópico o es que falla algo?
El hombre que vive un deseo sexual hipoactivo o un descenso de la libido con respecto a épocas anteriores de su vida o en relación con la libido de su pareja, suele sufrirlo con mayor intensidad que las mujeres. Esto es producto de los estereotipos de género. Históricamente la iniciativa sexual se ha entendido como una deseable cualidad masculina, así como el ejercer de agente activo en las relaciones sexuales. En contraposición, lo deseable en las mujeres hasta ahora venía siendo un rol pasivo y receptivo en las relaciones. Paralelo al comienzo en la reivindicación del placer femenino surgen una serie de disfunciones en el hombre que hasta el momento no existían o no con tanta incidencia, pero la realidad es que los niveles de deseo son bastante similares tanto en hombres como en mujeres, y tanto los unos como las otras son sensibles por igual a aquellos factores que pueden alterar dichos niveles. Independientemente del género, para definir la causa de la falta de libido en cada caso concreto es necesario llevar a cabo la evaluación pertinente.
En una relación sana ¿cuántas veces por semana se tiene sexo?
No existe un criterio de frecuencia para definir una relación como sana o disfuncional. Una persona puede no necesitar mantener relaciones sexuales sin que haya ningún problema de base, mientras que otra podría tener relaciones varias veces en un día. En este sentido, más significativo que la frecuencia en sí misma lo es el acuerdo o desacuerdo sobre las necesidades personales y el cómo lo gestionan los integrantes de la pareja.
En parejas donde ha surgido un conflicto en torno a la frecuencia en las relaciones, habitualmente se observa que ambos valoran la calidad por encima de la frecuencia, lo que ocurre es que las disputas en torno a la frecuencia han hecho que se resienta la calidad. Resulta más productivo centrar el foco en recuperar la calidad y no en aumentar la cantidad, lo que, paradójicamente, puede hacer que aumente la cantidad de manera indirecta.
¿Cómo sé si mi pareja se siente completo conmigo en la cama?
A menudo, ante una inquietud de esta naturaleza solemos tomar como indicadores conductas como la frecuencia con la que la pareja demanda relaciones, su iniciativa y las expresiones tanto verbales como no verbales durante o después de la relación. No obstante, conviene aclarar que la ausencia o el cambio en alguno de estos indicadores puede no tener nada que ver con la satisfacción en la relación, siendo otros los motivos. De cara a evitar confusión, malos entendidos, sufrimiento personal y desgaste en la pareja, es aconsejable fomentar una comunicación fluida, donde ambos se sientan libres de expresar sus miedos y preocupaciones, así como sus necesidades, deseos y fantasías. Ésta es la vía más fiable para averiguar cómo se siente nuestra pareja en la cama.
¿En algún momento es buena idea incorporar nuevas personas en nuestra relación sexual?
El trío, el intercambio de parejas o las relaciones con terceros se encuentran entre las fantasías sexuales más recurrentes. No son pocas las parejas que se atreven a pasar del plano de la fantasía al de la realidad, lo cual puede actuar como un estímulo beneficioso en aquellos casos en los que el peso de la rutina se deje notar demasiado. Sin embargo, no hay que perder de vista que la rutina se puede combatir igualmente de maneras menos arriesgadas.
Sucede también que en el mundo de las fantasías somos dueños del control absoluto sobre todo lo que ocurre, y lo que en la intimidad de la pareja puede ser muy estimulante en forma de narración, al abrir la puerta a terceros puede percibirse como una amenaza. Si la relación de pareja es sólida, en la práctica suele pesar más la familiaridad y los años de relación que la atracción física y fugaz, por lo que la amenaza de abandono no tiene por qué identificarse con un riesgo real, pero para que algo que a priori se concibe con la intención de disfrutar no se acabe sufriendo, las fortalezas individuales deben de ser tan grandes como las de la pareja a la hora de aventurarse a realizar una fantasía de este tipo.
¿Cómo puedo aumentar la libido en mi pareja de forma natural?
En el mercado hay disponible una amplia variedad de suplementos naturales compuestos principalmente por vitaminas, maca, ginseng, etc… destinados a este fin y que pueden aportar un extra de energía en las relaciones sexuales. No obstante, el efecto de estos productos es bastante limitado si existe cualquier casuística (ya sea de origen orgánico o psicológico) a la base de la falta de deseo, por lo que en tal caso sería interesante tratar directamente la causa.
Por descontado que está en nuestras manos estimular el deseo de nuestra pareja, pero se trata de una tarea para la que se necesitan dos, por lo que el otro también tendrá que poner de su parte. Al margen de suplementos naturales para el deseo, no debemos olvidar que la mayor excitación se logra sin tocar, a través de la conexión que podamos establecer con nuestra pareja: si la disposición emocional no es la adecuada, por muy bien que funcione el organismo y por muchos suplementos que añadamos, la excitación no aparecerá.
Mi hija de 5 años se masturba en público y no se como lidiar con esto. Gracias.
La curiosidad por el cuerpo y la búsqueda del placer es algo que nos acompaña durante todas las etapas de nuestra vida. Incluso se sabe que ya hay autoestimulación del feto dentro del vientre materno. Negar la naturaleza o intentar corregirla puede ser un error que se traduzca en dificultades que afloran en la adolescencia y en la adultez, o en un empobrecimiento de la relación de confianza entre padres e hijos. En primer lugar, nos ayudará a comprender a nuestro hijo o a nuestra hija saber que no es infrecuente la masturbación en niños. A partir de aquí, es bueno que afrontemos el comportamiento con naturalidad y eduquemos en unas normas, como si se tratase de cualquier otro comportamiento como el comer, por ejemplo. De la misma manera que aprendemos unas normas relacionadas con la alimentación y la conducta de comer, podemos aprender de nuestros padres unas normas relacionadas con la autoestimulación, como pueden ser el momento o el lugar. En cambio, la prohibición a menudo resulta contraproducente, provoca reacciones emocionales intensas y un aumento de la conducta no deseada.
Delfina Ramos cuenta con amplia experiencia en el diagnóstico y manejo de cuadros clínicos, patológicos o no, relacionados con la sexualidad y con otros campos de la psicología, que le permiten un abordaje integral del caso, orientando las técnicas y herramientas a su disposición hacia la resolución de los conflictos del paciente, consigo mismo y con su entorno.
Si te has quedado con alguna duda o deseas recibir atención personalizada en este campo, puedes concertar una cita al 950 151 800, a través de la web grupohla.com o la App del paciente.
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