Operaciones policiales para rescatar el patrimonio

Luchar contra la compra y venta de elementos adquiridos de forma irregular es clave

Tesorillo romano y caldero recuperado
Tesorillo romano y caldero recuperado La Voz
Lola González
07:00 • 01 mar. 2020

Tan importante como la localización de estos yacimientos es el control tanto de los posibles expolios así como las operaciones en las que se incautan bienes que han sido expoliados.



Quizá de las operaciones más importantes que se han realizado en esta materia se encuentra la intervención realizada en el Soho de Roquetas de Mar en el que recuperaron hasta 1200 monedas, algunas de ellas muy singulares y entre las que se encontraban fenicias, romanas, árabes, griegas, y que al ser recuperadas se trasladaron al Museo de Almería “duplicando los fondos numismáticos”, explican los agentes.






Otra operación similar se realizó con un numismático que se dedicaba también a la compra-venta de objetos conseguidos de forma irregular y al que se le intervinieron unos pendientes de oro fenicios, más de 1000 monedas entre las que había de oro visigodas y anillos de plata romanos, todo un tesoro.



Pero si llamativas son las operaciones, más aún lo son algunas de las piezas que la intervención de estos agentes ha permitido que pasen a ser disfrutadas por parte de todos los almerienses. Así, de una villa romana encontrada en Santa Fe se recuperó un tesorillo formado por unas monedas y un caldero.





Muy llamativa es la localización de una hamsa hebrea o mano de Fátima que había encontrado una persona con un detector de metales en el entorno del Castillo de Tabernas y que entregó a Cultura. O la localización en un bar de Turre de una copa que había aparecido en la playa del sombrerillo.



Casualidad
En Gérgal el hecho de que los propietarios de una parcela decidieran meterse en la contigua sin permiso supuso que al empezar a trabajar la máquina apareciera una necrópolis íbera y la consiguiente aparición de cerámicas, ajuares, un escudo y algunas urnas intactas.


Muchas veces la casualidad juega a favor y el pasar por la puerta de una vivienda puede suponer el rescatar un ánfora romana cuya propietaria acababa de tirar porque la había roto. Estaba en una vivienda en Pescadería y parece que algún barco se había traído ese premio en sus redes.


Son muchos los enseres recuperados y mucho también, el trabajo por hacer.


¿Dónde se puede usar un detector?


Comprar un detector de metales no se encuentra regulado, es libre. De hecho, son muchos los que los adquieren sin tener conocimiento alguno de la normativa que en Andalucía rige el uso de este tipo de detectores. Explican desde la Unidad de Policía Autonómica que, es verdad que en otras comunidades autónomas no está regulado el uso pero que en Andalucía “solamente se puede usar bajo autorización de la Junta, y solamente se puede usar en playas autorizadas en las que no hay yacimientos arqueológicos.


Exactamente, según la normativa, para conseguir la autorización para el uso de estos detectores hay que presentar una solicitud en la que se tiene que indicar el ámbito territorial y fecha o plazo para el uso. Se otorgará con carácter personal e intransferible, debiendo indicarse el ámbito territorial y la fecha o plazo para su ejercicio y desde la administración se comunicará a los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.


Si con el uso de estos detectores se detecta la presencia de restos arqueológicos, la persona autorizada tiene que suspender de inmediato el uso o actividad autorizados, se abstendrá de realizar remoción del terreno o cualquier otra intervención y tiene la obligación de dar cuenta en 24 horas a la Junta de Andalucía.


Las sanciones por incumplimiento en el uso del detector pueden superar los 100.000 euros.



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