"Todo iba bien hasta el domingo por la noche cuando decretaron el bloqueo del país. A partir de esa fecha, la cosa empezó a ponerse complicada. Ya el martes empezó la policía a patrullar la calles. El día anterior, la empresa con la que tenía contratado el vuelo con dirección a España bloqueó todos los viajes. En mi caso, tenía pensado ir a España el 18 de marzo para ver a mi familia, pero el gobierno ha bloqueado todos los vuelos con Italia", explica Luis Navarro, estudiante almeriense que reside actualmente en Salerno (Italia), que atiende a LA VOZ.
Luis Navarro intentó este lunes coger un vuelo con dirección Praga aunque un compañero, Antonio Gálvez, que residía allí le avisó de que no era la mejor opción, dado que varias regiones del norte del país transalpino estaban infectadas. Tras hablarlo con él, le acaba avisando de que todas las regiones están afectadas y es cuando pierde el vuelo a Praga. "Ya que el gobierno español bloqueó los vuelos con dirección a Italia, mi única forma de regresar a España era haciendo escala en otro país, y de momento el país más cercano es Francia. Si me lo cancelan, me tengo que quedar en Italia mínimo hasta el 8 de abril".
En la calle
Campania, que es la región en la que vive el estudiante, está teniendo de momento vida más o menos normal. La región, aunque es de las menos afectadas por el Coronavirus, está tomando precauciones y ya se han cerrado gimnasios, discotecas, universidades y otros lugares en los que pueda haber una gran cantidad de personas e incluso en las calles apenas hay ya gente. "Para estar en cuarentena aquí, prefiero estarlo en España, que es donde está mi familia y puedo realizar actividades", aclara Navarro.
En el caso de los supermercados, explica que están perfectamente abastecidos, los precios de momento no han subido salvo en geles y mascarillas, y que los comercios pequeños abren aunque intentan que no haya más de dos personas en los locales. Por el contrario, si se está tomando más preocupación en las farmacias, en la que es necesario ir provisto de mascarillas.
Todos los comercios deben de cerrar a las 18 horas y a partir de esa hora es cuando los policías patrullan por las calles. "La policía no suelen ponerte en mucho problema sobre esa hora si te ven andando solo. El problema es cuando van más de dos personas, que es cuando te preguntan que hacia donde vas, que sino sabes que estamos en cuarentena y que no se puede salir a la calle salvo por urgencia o para ir a trabajar", señala Navarro.
Luis Navarro indica que tras la peligrosidad de estos sucesos, "la gente puede ser multada con 206€. Aunque no es el mayor problema para los habitantes que paseen por la ciudad a partir de las 18 horas sino el poder sufrir una pena de cárcel de hasta tres meses. "Al fin y al cabo, los policías están en la misma situación que nosotros pero el hecho de que exista la posibilidad ya te deja intranquilo".
Medidas
El Gobierno italiano ha comunicado en esta jornada a la población su objetivo de 'cortar por lo sano al coronavirus' y para ello se han tomado medidas urgentes en relación a la reciente problemática. A partir de hoy quedan suspendidas las actividades comerciales pequeñas, las de ocio como el asistir a bares o pastelerías. Sin embargo, si abrirán farmacias, supermercados, bancos y hospitales. Pero la principal medida que ha propuesto el gobierno es la de reducir la movilidad por la ciudad que es realmente la que más afecta a la población.
Mensaje positivo
Este erasmus almeriense, que estudió en La Salle, manda un mensaje positivo acerca de la situación: "Los supermercados están abastecidos de alimentos (al menos en el sur) y se puede hacer vida normal hasta las 18 horas, momento en el que los policías suelen patrullar la ciudad". Navarro aclara que en Italia se está viviendo con más normalidad esta situación, a pesar de tener más casos por el Covid-19. "Hay más alarmismo en España, que hay gente que está comprando muchos productos sin necesitarlo para guardarlos y así afrontar la pandemia, y en Italia estamos con más normalidad".
Tiempo libre
Los erasmus tienen cada vez menos actividades que hacer en el país transalpino tras los últimos sucesos del Covid-19 y las medidas del gobierno. Actividades como quedarse en casa a jugar a videoconsolas, tomarse unas cervezas, disfrutar de los juegos de mesa como el monopoly o informarse a través de redes sociales y medios, son las formas de vida que le esperan próximamente a la juventud universitaria hasta que pase la pandemia.
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