Comprar el pan o ir a misa. Así vivió Almería un domingo de confinamiento

¿Qué se podía hacer ayer domingo en Almería? La primera respuesta es clara y contundente: quedarse en casa como principal medida de prevención para no contraer el coronavirus en plena expansión de la pandemia y en el momento más crítico que ha motivado la declaración del estado de alarma.

Los almerienses se acostaron la noche del sábado con la satisfacción de homenajear a todo el personal sanitario desde sus balcones con un sonoro aplauso (ayer lo volvieron a hacer a las ocho de la tarde) y sabiendo qué cosas podían y las que no podían hacer al día siguiente.

Los más de 700.000 almerienses que conforman el censo de la provincia se despertaron ayer, a buen seguro, con una rara sensación. Ya no podían madrugar para andar o correr por el Paseo Marítimo de la capital o patearse las sierras con la primavera a la vuelta de la esquina. O para desayunar un café o un chocolate con churros en el lugar de costumbre. Muchos de los bares y cafeterías se adelantaron al decreto de alarma aprobado por el Consejo de Ministros en una maratoniana jornada de sábado y ese mismo día optaron por colgar el cartel de “cerrado hasta nuevo aviso”. “Les comunicaremos nuestra reapertura a través de redes sociales”.

La misma madrugada del sábado al domingo anticipaba una imagen que se iba a quedar fija en la ciudad: las calles vacías por completo. El cierre de los locales de marcha dejó desierto el centro. Y así amaneció ayer por la mañana.

Poca gente se vio en el Paseo de Almería capital. Poca no. Poquísima. Si acaso aquellos ciudadanos que salieron de sus domicilios para ir a comprar el pan o para ir a misa.

Las peluquerías estaban cerradas ayer a cal y canto. También las tintorerías.

Incluso en las panaderías, pastelerías y tiendas de cercanía el bullicio de gente no fue el de otros domingos. Por encima de todo, predominaron las medidas de prevención explicadas una y otra vez por las autoridades sanitarias.

Se procuró guardar la distancia de seguridad, un metro como mínimo. Los establecimientos, asimismo, procuraron que se respetara la recomendación de un aforo limitado. Es decir, si en una panadería pueden estar a la vez diez personas haciendo cola, ésta debe hacerse a la puerta del establecimiento, nunca dentro de la panadería, la pastelería o la tienda.

Las medidas de prevención también se aplicaron a otros lugares que pueden prestar atención al público, como es el caso de las gasolineras. Abiertas ayer domingo, las estaciones de servicio, no obstante, aplicaron los protocolores correspondientes para evitar el mínimo contacto con los clientes.

Hoy se llega al segundo día oficial del estado de alarma. Alumnos desde Infantil a Universidad se quedarán en casa y solo irán a sus ocupaciones profesionales los que no han podido optar por el teletrabajo. Solo se podrá viajar en los supuestos que ha dictado el Gobierno de la Nación.

Hoy lunes se podrá ir al supermercado para adquirir productos de primera necesidad, pero por, por ejemplo, no se podrá comprar un cupón de la ONCE. Han decidido suspender los sorteos de sus tradicionales loterías, incluidos los cupones y el cupón extraordinario del Día del Padre.