Unas 100.000 personas en Almería han dejado de trabajar o lo hacen desde casa

Alrededor de 100.000 personas, la tercera parte de las más de 300.000 inscritas en la Seguridad Social en la provincia de Almería, han dejado de trabajar o lo hacen desde casa como consecuencia del estado de alarma decretado por el Gobierno para combatir el coronavirus, según los datos del sindicato Comisiones Obreras.

“Una tercera parte está en estas situaciones -no trabajan porque han cerrado sus empresas o teletrabajan desde sus domicilios-, otra tercera parte -también formada por unas 100.000 personas- sigue trabajando en la agricultura, incluido el manipulado, y la última en el resto de sectores que obligan a estar presentes en los puestos de trabajo”, explica Antonio Valdivieso, secretario general de CCOO en Almería.

El propio sindicato mantiene también estos días a buena parte de su personal en sus casas mediante el teletrabajo, atendiendo un gran número de consultas de trabajadores y empresas. Pero además, se ha habilitado una ‘comisión se asesoramiento sindical’ en la provincia, presidida por el propio Valdivieso, formada por un equipo de ocho personas y con representación de los siete sectores sindicales y de la asesoría jurídica, que acuden a diario a la sede. Además, el equipo funciona en coordinación permanente con la central nacional y regional del sindicato. 

Medidas de seguridad Valdivieso expone que el mayor número de consultas que les están llegando, y que él mismo ha atendido, se refieren “al incumplimiento o la deficiencia de las medidas de seguridad”. “Hemos hecho un llamamiento a la patronal para que cumpla con todos los protocolos, también estamos en permanente contacto con la Inspección de Trabajo, que está tomando cartas en el asunto, y por supuesto apelamos a todos los implicados a ser solidarios, y a los trabajadores a cumplir con todas las normas”.

No obstante, y a pesar del elevado número de incidencias, Valdivieso también dice que se están encontrando “con un elevado grado de sensibilidad y, de hecho, muchas empresas que en principio carecían de algunas medidas, se han movilizado en seguida y al día siguiente ya lo habían solucionado”.

Muchas de estas denuncias se han referido al transporte de trabajadores, puesto que ahora, por ejemplo, “los autobuses no pueden circular a más de un tercio de su capacidad, mientras que en caso de acudir al trabajo en coches particulares debe hacerse en un máximo de dos personas por vehículo, mientras que a las empresas que contaban con furgonetas para trasladar a sus empleados se les está aconsejando que contraten autobuses”, señala.

Valdivieso añade que “otras denuncias se refieren a la carencia en las empresas de equipos de protección adecuados, como mascarillas, geles, guantes, o trajes especiales, así como el incumplimiento de las distancias de seguridad, sobre todo en el sector del manipulado. Para todo ello se están enviando circulares y se está poniendo en conocimiento de la Inspección de Trabajo”.