Los centros de mayores de la provincia exigen más protección

Los noventa muertos en residencias de ancianos por el Coronavirus en los últimos días, ha puesto a este servicio social en el disparadero y a los empleados clamando por más equipos de protección. Varios brotes en centros de mayores de Vitoria, Ciudad Real, Barcelona, Valencia y Alicante han hecho disparar las alarmas para asistir con mayor prontitud estas demandas.

En la provincia de Almería, donde cohabitan 30 residencias tanto públicas, privadas y concertadas, no ha habido, que se sepa hasta ahora, ningún caso de contagio del Covid-19, pero la situación de falta de material de protección preocupa a los profesionales y a los propios familiares de los internos. La Asociación Almeriense de Asociación a la Dependencia, perteneciente a Asempal y presidida por Miguel Lázaro, pidió ayer al Gobierno  que dote de material de protección y equipamiento de seguridad a los centros de mayores, residencias de personas con discapacidad y a los trabajadores del servicio de ayudas a domicilio.

La Asociación almeriense forma parte del Foro Andaluz de la Dependencia, que agrupa en su seno a entidades prestadoras de servicios de atención a personas mayores en situación de dependencia en el territorio andaluz, que también ha exigido al Gobierno Central que dote de material a los centros de la región.

En Andalucía, las plazas totales de residencias de mayores superan las 44.000 y hay que considerar que para atender a este colectivo se necesitan la mitad de profesionales.

Por otra parte, el gruesos de trabajadores que prestan servicios a las personas mayores a través del servicio de ayuda a domicilio supera las 17.000 personas en Andalucía.

En Almería hay en torno a 2.000 profesionales prestando servicio en este sector tan sensible a todo tipo de situaciones relativas al ámbito sanitario.

Lázaro indicó ayer que “estamos en una situación muy compleja a nivel general donde en minutos va cambiando todo, sabemos que hay comunidades que lo están pasando peor que nosotros, pero queremos que también nos abastezcan en la medida de lo posible para no tener que lamentar nada”. Lázaro García es, así mismo, el director de la Residencia de Mayores San Rafael, en Níjar, que cuenta con unos 80 trabajadores y unas 125 plazas, de ellas algunas concertadas. Los dos centros plenamente públicos son los de El Zapillo y el de la Diputación, junto al Hospital Virgen del Mar. 

El mayor centro privado es el de Ballesol, en la parte alta de la Rambla de Almería, con 180 plazas, que es el límite máximo que autoriza la normativa.

“Hemos hablado con el delegado de Salud ayer y nos ha pedido tranquilidad, que es todo lo que nos puede decir por ahora”, señala Lázaro.

La Asociación añade que el Ministerio de Sanidad no puede dar la espalda a esta realidad, debe considerar que los profesionales sanitarios  deben ser considerados de riego de Nivel 1. El colectivo exige que en este estado de alerta, el Gobierno Central, en coordinación con el Gobierno andaluz, dé solución inmediata a la falta de mascarillas, guantes, batas y se proteja a los mayores y a los profesionales “que se están dejando el alma día a día”.

Señalan también que “las familias nos han confiado los cuidados de sus seres queridos, pero esta responsabilidad transciende a las entidades y debe ser compartida con las autoridades”.

El servicio de asistencia a domicilio se resiente

Uno de los segmentos de esta actividad asistencial que se está viendo afectado en los últimos días, desde la propagación del Coronavirus es el del servicio de asistencia a domicilio. Se está registrando una reducción de visitas debido a la problemática del momento y a la propia falta de medios y medidas de protección y en general al estado de alarma en el que se encuentra el país y el mundo en general.

La Asociación reitera  a las autoridades competentes en Salud que las personas mayores son un colectivo vulnerable y de alto riesgo y deben ser protegidos. “Desde el inicio de esta crisis de salud, hemos advertido a la Administración de la falta de equipamiento de protección, somos conscientes de que los fallecimientos se han producido  en residencias de personas mayores fuera de Almería y Andalucía, pero pueden ser el preludio de lo que pueda ocurrir en otros puntos de España”, señala la Asociación Almeriense de Atención a la Dependencia, encuadrada en Asempal.

Crecen las residencias de ancianos con nuevas plazas en el Levante

El alargamiento de la esperanza de vida en la provincia -como en el resto de España- ha propiciado en los últimos años un incremento notable de nuevos proyectos de residencias de ancianos, sobre todo en la zona del Levante almeriense. Por ello, los principales grupos empresariales del sector, han puesto sus ojos en el lucrativo negocio de la arruga cada vez con mayores inversiones en centros privados, en los que también se reservan un porcentaje para plazas concertadas.

Entre los centros futuro están los de Garrucha, Vera y Mojácar y los de reciente inauguración el de Albox, operador por Gerial y el de Aguadulce.

Una vez concluidos los proyectos en el Levante, podrían sumar un número agregado de 250 plazas residenciales para mayores. 

La residencia de Garrucha prevé abrir sus puertas a lo largo de este año y ya cuenta con la autorización para su puesta en funcionamiento. En la actualidad es una de las comarcas con más déficit de plazas hoteleras. Esta nueva instalación tendrá espacio para un total de 64 residentes y está situada en la zona del antiguo Coto Escolar. 

También Vera contará en breve con una residencia para 120 usuarios ubicada en el paseo Miguel de Cervantes, en las proximidades del auditorio y la estación de autobuses, sobre una parcela de 2.400 metros cuadrados. Será explotada por la empresa Arquivirtual mediante una concesión administrativo por 50 años y el Ayuntamiento dispondrá de cinco plazas para ofrecerlas a las personas en riesgo de exclusión social.

El proyecto ha contado con un presupuesto inicial de casi cinco millones de euros. Dispondrá también de unas zonas verdes y terapéuticas para los mayores residentes.

El proyecto de Mojácar cuenta con una inversión de 2,1 millones de euros, siendo Albaida la empresa responsable de las obras. Tendrá disponibles 60 plazas y otras 20 en el centro de Día.

Los municipios de Carboneras y Cuevas del Almanzora también están trabajando en proyectos para construir centros de mayores. 

El pasado mes de agosto abrió sus puertas la nueva residencia de mayores de Albox que dispone de 60 plazas para dependientes, diez de ellas para mayores con trastornos de conducta. 

La residencia está situada en la Avenida Practicante Andrés del Aguila y está gestionada por Servicios Geriátricos de Almería. Gerial gestiona otros centros en la provincia como Macael, Almería, Rioja, Bacares y Tíjola.

A pesar de este incremento de oferta de nuevas plazas para mayores, la provincia de Almería sigue siendo una de las que registra una de las menores pensiones media de España. En concreto cerró el año 2019 Almería con una pensión media de 808 euros, lo que indica que muchas de las plazas ocupadas de nuevas residencias serán para jubilados de otras provincias. 

La radiografía de las pensiones evidencia que la fragmentación laboral del país es alta. Hay una diferencia de hasta 324 euros entre la pensión más baja que está en Orense con 732 euros y la más alta en Burgos, con 1.056 euros.

Las diferencias derivan de la diferente composición del tejido producto del país. Almería adolece de industria donde se dan las mayores cotizaciones a la Seguridad Social y está muy volcada en el sector primario con cotizaciones más bajas.