El éxito de las misas por Facebook en Almería: la fe durante el confinamiento

A Tomás ya no le responde nadie cuando dice “Podéis ir en paz” y, cuando acaba sus misas, él solo escucha el eco de una iglesia de San Juan más desangelada que nunca. Y, sin embargo, la parroquia del casco histórico tiene más vida que nunca: un móvil y una retransmisión en Facebook tienen la culpa.

Todo empezó en ese raro impás que hubo entre el decreto del estado de alarma y la decisión del obispo de Almería de cerrar las iglesias de la Diócesis. Entre una cosa y otra pasaron días y Tomás Cano, párroco de San Juan, decidió empezar a retransmitir sus misas por Facebook, para evitarle a los feligreses ese potencial foco de contagio que puede ser una iglesia abarrotada.

Las redes sociales y el boca a boca hicieron el resto: el primer día Tomás dio misa para unos 40 fieles y poco a poco se han ido sumando muchos hasta reunirse cerca de un centenar, cada uno desde su casa, a escuchar una misa cercana, a pesar de la distancia, llegando incluso a crearse cuentas de Facebook para ello.

Y tras la misa virtual de San  Juan (la diaria a las 19 horas y los domingos a las 12 del mediodía) llegaron muchas más: la parroquia de San José se sumó a la iniciativa y también lo hicieron las del Espíritu Santo, San Isidro y un largo etcétera en la provincia.

Incluso el primer templo de la Diócesis ha terminado sucumbiendo a los placeres de la red social creada por Mark Zuckerberg: desde ayer, la Catedral retransmite la misa diaria a través de la página de Facebook de la propia Diócesis. Ayer, para estrenar la primera y escuchar a Adolfo González Montes, medio centenar de fieles ocuparon su lugar en los bancos virtuales de esta red social.

Hermandades

Por su parte, el mundo cofrade también ha abrazado lo virtual. Sin ir más lejos, la Hermandad de las Angustias celebra sus cultos en  honor al Cristo de la Buena Muerte con esas misas de Facebook de Tomás Cano.

Por su parte, la Hermandad del Silencio celebró el pasado viernes su ya tradicional viacrucis con el Señor de la Redención: en lugar de por Alfareros, lo hizo a travé de sus redes sociales. Y con éxito de público. Es la fe en los tiempos de la cuarentena.