La Fiscalía pide 275 años de prisión para una banda por robos en casas y naves

El cónclave resolvió el próximo objetivo y marcó con una cruz una nave industrial a las afueras de Huércal de Almería. En el interior, un tesoro de bicicletas eléctricas con un potencial enorme en el mercado clandestino. Fácil salida. Grandes benéficos.

La organización puso sobre el terreno toda la experiencia acumulada en asaltos anteriores. Reparto de roles, un conocimiento detallado del entorno y un plan de fuga y ocultación de la mercancía. Corría el mes de marzo de 2014.

El plan requería un vehículo que no estuviera marcado por las autoridades tras meses de robos en Almería, Murcia y Granada, por eso dieron un paso previo. El 14 de marzo de 2014  tres jóvenes rodearon un camión estacionado en la calle Colorín de la barriada de Las Norias de Daza (El Ejido), rompieron la ventanilla y realizaron un puente bajo el volante.

El 17 de marzo, la nave fue asaltada y 94 bicicletas de gran valor desaparecieron del mapa durante tres días, hasta que los agentes de la Guardia Civil irrumpieron en una explotación agrícola de El Ejido en la llamada Operación Jerbos.

Cinco años después, la banda presuntamente responsable de este y otros golpes en almacenes y viviendas  de tres provincias se sentarán en el banquillo procesados por presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza, falsedad documental y tráfico de drogas.

La Fiscalía Provincial pide condenas que suman 275 años de prisión para los 16 acusados. Se les imputan 38 robos entre los años 2014 y 2015 en un sistema profesionalizado, jerarquizado y organizado.

Según el escrito de acusación, consultado por LA VOZ , los encausados formaban “una agrupación estable, que de manera concertada y coordinada se repartían las funciones con el fin de cometer, empleando la fuerza, sustracciones en el interior de domicilios, locales comerciales y almacenes de Almería, Murcia y Granada”.

En la provincia  se les imputan asaltos en Huércal de Almería, La Mojonera, El Ejido, Roquetas de Mar y la Comarca de Níjar.  Además, en la capital destaca un intento de robo perpetrado en la parroquia de Santiago, frustrado por una patrulla de la Policía Local en febrero de 2015.

El ramillete de hechos imputados en la investigación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil deja muestras de la especialización de la banda. Según el escrito de acusación, en Mazarrón los delincuentes focalizaron su esfuerzo en una casa. Al entrar se apoderaron de una pistola y de relojes Rolex valorados en 40.000 euros.

Las 40.000 semillas

Pero, sin duda, el suceso más paradigmático se produjo en el polígono La Cartabona de El Ejido en abril de 2015. Los agentes de ambos cuerpos pisaban los talones de la presunta banda criminal. Según la investigación, al menos seis personas asaltaron un semillero, pero su objetivo no era dinero en metálico.

La presunta banda entró en la propiedad en el polígono La Cartabona de El Ejido, abrió un agujero en una pared de la oficina y se llevó 40.000 semillas, maquinaria y herramientas antes de darse a la fuga.  

La investigación conjunta de la Policía Nacional y de la Guardia Civil se consideró como uno de los golpes contra el crimen organizado más importantes en la provincia de Almería en aquellos meses (la mencionada Operación Jerbos se centró en la receptación de objetos robados, por eso se juzgó en otro procedimiento separado).

La presunta organización criminal contaba con unos recursos poco comunes, con un grado de profesionalización muy alto y un radio de acción capaz de permitir asaltos planeados y ejecutados en  varias localidades de forma casi simultánea.

La Fiscalía sitúa V. A. como líder de la organización y principal responsable de la coordinación de los robos. Pide para él 25 años y seis meses de prisión. El resto de peticiones de condena varía según la presunta participación de los acusados en los delitos.

La investigación intentó conectar a los acusados con decenas de otros delitos en el entorno, aunque finalmente los indicios revelados por las pruebas solo permiten imputar 38 robos y un delito contra la salud pública por el hallazgo de pequeñas cantidades de droga en los registros.