La conciencia ciudadana y el respeto por el trabajo de los servidores públicos son tan contagiosos como el coronavirus y sortean los muros más altos. Por eso, los monos blancos y el olor a desinfectante de los componentes de la Unidad Militar de Emergencias (UME) fueron recibidos con un aplauso desde las celdas del centro penitenciario de El Acebuche.
La escena, inédita, evidencia la preocupación de los internos por la posible expansión del virus en el recinto y, más aún, su agradecimiento a quienes velan por la salud de tantos y tantos seres queridos en el exterior. La UME incluyó la prisión de Almería en su programa de intervención en la provincia la misma mañana del martes, durante el despliegue de los dos pelotones del II Batallón en la ciudad.
Instituciones Penitenciarias ha tratado de prevenir la entrada del coronavirus en las prisiones con la prohibición del acceso de cualquier persona ajeno al colectivo de funcionarios y, por tanto, con la suspensión radical de las actividades de cooperación con entidades del exterior. Además, El Acebuche ha adoptado sus propias precauciones.
Se realizó la desinfección de las instalaciones como medida de precaución. La UME intervino el martes para fortalecer estas condiciones y roció un compuesto similar a la lejía en pasillos, patios y otras grandes zonas comunes de los módulos.
También se ha acometido medidas de personal, probablemente el ámbito con mayor riesgo por la entrada y salida de funcionarios. De hecho, las organizaciones sindicales se han mostrado beligerantes con la carencia de medidas de autoprotección, como ha pasado en otros colectivos como sanitarios, policías o guardias civiles, y han mostrado la preocupación del personal.
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Recientemente se han entregado “mascarillas quirúrgicas” y geles jabonosos. Incluso se ha habilitado un módulo específico para la intervención en caso de un contagio (un espacio de aislamiento respecto al resto de presos y de los funcionarios). Prisiones anunció el reparto de 40.000 mascarillas este miércoles.
Cuarentena
Además, El Acebuche lleva a cabo un aislamiento sanitario de 14 días a todos los internos que ingresen en el centro procedentes del exterior, tengan o no síntomas del virus Covid 19.
La distribución compartimentada del recinto ayuda a tomar medidas de separación y cuarentena, aunque el mismo tiempo un contagio en un módulo puede suponer un riesgo para decenas de internos de ese bloque. Anticiparse. Prevenir.
No en vano, impedir la irrupción del coronavirus en El Acebuche es determinante para proteger al conjunto de la población reclusa en Almería. Actualmente entre penados, preventivos y terceros grados hay unos 850 reclusos en el recinto de Cuevas de los Medina.
En los últimos días los ingresos de reclusos se han producido a cuentagotas. El confinamiento reduce los índices de criminalidad y El Acebuche respira aún como un espacio libre de coronavirus. Los internos lo agradecen simbólicamente en esos aplausos a los componentes de la UME.
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