Medio marzo confinados y 8.685 parados más en Almería

Era previsible y los datos lo han ratificado; el número de parados ha sufrido el mayor incremento desde que se pusieran en marcha los sistemas de medida del desempleo en la provincia. El mes de marzo se cerró con 8.685 almerienses más sin un puesto de trabajo.

Y eso que la avalancha de demandantes de empleo no se disparó hasta la segunda mitad del mes, cuando se decretó el estado de alarma. A esos cerca de nueve mil nuevos parados habría que sumarles otros varios miles, inmersos en los ERTEs (expedientes de regulación temporal de empleo) que se han presentado y que están tramitándose actualmente.

El amortiguador
Siendo malo, el dato al menos no presenta los tintes dramáticos de otras regiones y provincias españolas. La causa de ese relativamente moderado incremento del paro hay que buscarla, una vez más, en el sector agrario, verdadero amortiguador en situaciones críticas.

El mantenimiento de la actividad agroalimentaria se ha convertido en un buen paliativo de los efectos de la crisis provocada por el Covid-19, y lo es en aquellas provincias en las que juega un papel determinante en la economía, como Almería y Huelva.

Ambas son, de hecho, las provincias andaluzas en las que el aumento del paro ha sido más moderada, básicamente porque se mantiene la actividad productiva y en buena medida la comercial. En el caso de Almería el paro estrictamente agrario sólo aumentó en 321 personas.

Los sectores
Los datos facilitados ayer por la Subdelegación del Gobierno indican que el aumento en 8.685 personas en paro supone un 15,48 por ciento de aumento en sólo un mes, situando el registro de parados de Almería en 64.796 personas, un nivel  de paro solamente un poco peor que el que existía en marzo del año 2017, cuando se registraban máximos en la provincia con una cifra de 63.112 desempleados.

El sector servicios ha sido protagonista principal en el incremento del nivel de desempleo, impulsado sobre todo por la hostelería y por el comercio, sectores con sus establecimientos cerrados en un alto porcentaje en cumplimiento de las medidas restrictivas dictadas por el Gobierno a mediados de mes.

Actividad parada
La construcción y la industria también han sufrido la ausencia de actividad y han protagonizado aumentos notables de sus tasas de paro con 1.135 nuevos parados en la construcción y casi 400 en el sector de la industria. También en el colectivo de personas sin empleo anterior, básicamente los jóvenes, aumenta el paro, en este caso con 263 nuevos inscritos.

Eso sí, en este último mes de marzo no hubo grandes diferencias y es que el aumento del desempleo afectó por igual a los jóvenes menores de 25 años que a los adultos mayores de esa edad.

Empleo femenino
Este pasado mes el desempleo fue más importante entre los hombres que entre las mujeres; en el caso del masculino el incremento ha sido de 4.446 personas, mientras que el femenino sumaba 4.239 desempleadas más que en el mes anterior.

Con ello los porcentajes globales de desempleados de ambos sexos se han aproximado más que nunca, siendo el total  del paro masculino de 28.812 desempleados (un 44,5 por ciento del total) y el femenino de 35.984, lo que supone un 55,5 por ciento del total de la provincia.

Desde sindicatos como USO se considera que sectores como el de la limpieza o el de los cuidados personales, atendidos mayoritariamente por mujeres, o el del manipulado de frutas y hortalizas, igualmente muy feminizado, son los que han hecho que el paro femenino crezca menos, aunque denuncian que son de los  sectores peor pagados.