A partir de mañana, lunes, el servicio de transporte público de viajeros en el ámbito urbano, que presta la empresa concesionaria Surbús-Alsa, amplía su oferta de servicios y frecuencias. De esta forma, el Ayuntamiento de Almería viene a adaptar los servicios del autobús urbano a las nuevas condiciones de movilidad tras la decisión del Gobierno de poner fin a la restricción de las actividades no esenciales.
La concejala de Seguridad y Movilidad, María del Mar García Lorca, ha explicado que “con esta nueva restructuración de los servicios se trata de dar la mayor cobertura posible a las necesidades de desplazamiento que se puedan producir fruto de esta nueva situación”, recordando que “las condiciones en las que se ha venido prestando este servicio entre los días 2 de abril y 12 de abril, con carácter excepcional, obedecieron a la decisión gubernamental de restringir la movilidad urbana para frenar la propagación del Covid-19”.
De acuerdo con los datos de demanda de servicio durante los días precedentes y la nueva situación que se pretende atender, el incremento de frecuencia y en la dotación se producirá principalmente en las líneas L20 (Centro-Hospital El Toyo), que pasa de dos a tres autobuses en la prestación del servicio, en días laborales y sábados; la línea L2 (Centro-Hospital Torrecárdenas), con un incremento de dos a tres autobuses; y la línea L18 (Torrecárdenas-Costacabana) que, en su caso, pasa de dos a cuatro autobuses, invariable toda la semana.
De esta manera se pretende, además de garantizar la totalidad de las conexiones entre todos los barrios de la ciudad, un mayor servicio atendiendo las necesidades de los usuarios para llegar a centros de actividad fundamentales como son el Hospital de Torrecárdenas y el Centro de Alta Resolución de El Toyo.
García Lorca ha querido además subrayar que la prestación del servicio se llevará a cabo “atendiendo a todas las recomendaciones sanitarias y garantizando la protección de usuarios y conductores”. Por todo ello, en los servicios con mayor número de usuarios, la prestación se realizará asignando los vehículos de mayor capacidad (articulados de 18 metros), de forma que se pueda atender la demanda coyuntural de las diferentes expediciones y periodos horarios, permitiendo así maximizar la oferta en términos de eficacia y eficiencia, y de esta forma se pueda garantizar acomodar la demanda actual y la protección de conductores y usuarios, con el menor impacto sobre la capacidad global de la flota.
Estas nuevas medidas vienen a sumarse a las ya adoptadas hasta la fecha respeto al funcionamiento y uso del servicio municipal de transporte urbano tras decretarse el estado de alarma, disposiciones que anteriormente llevaron a la supresión de líneas de Universidad y Alcazaba; la prohibición de pagos en efectivo; limitación de aforos; supresión de las tres primeras filas o limpieza y desinfección extraordinaria, entre otras.
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