Los bares y restaurantes estudian fórmulas para abrir este verano

Tendrán que reemprender la actividad con medidas de protección como mamparas

Los chiringuitos playeros de la provincia tendrán que readaptarse a las nuevas fórmulas de consumo.
Los chiringuitos playeros de la provincia tendrán que readaptarse a las nuevas fórmulas de consumo.
Manuel León
08:48 • 23 abr. 2020

La noticia es que no hay noticia para los bares y restaurantes, el segmento de negocio que más está sufriendo el Estado de Alarma provocado por la crisis sanitaria. Cuarenta días cumplen hoy cerrados a cal y canto los casi 5.000 establecimientos de hostelería de la provincia sin saber cómo ni cuando volverán a reabrir sus puertas.



El coronavirus pasará factura sobre todo a este segmento de negocio que está orientando al tiempo de ocio y expansión de los ciudadanos y lo que implicará unas mayores garantías de seguridad para los trabajadores y los clientes. El roce humano, el gran peligro de esta pandemia, se ejemplifica en los bares como en ningún otro sitio. El presidente de Asociación de Hostelería de Almería (Ashal), Diego García, colectivo que aúna a más de 500 empresas de la provincia y más de 20.000 empleados en temporada alta, expresa que “lo peor de toda esta situación es la incertidumbre, no se sabe nada que sea firme, lo único que nos llegan son rumores de fechas y nuevos modelos de negocio”.



Este sector, con una notable influencia en el PIB provincia, dentro del valor global del turismo que llega al 13%, ha pasado de cien a cero en mes y medio. Facturación cero y gastos los mismo, lo que ha hecho que se hayan presentado cerca de 9.000 Ertes, según los últimos datos disponibles en Ashal.



Pero el temido covid-19 no solo está afectando a la hostelería provincial en sí, sino que dejado tocados a otros negocios satélites que proveen a toda la nómina de bares y restaurantes desde Terreros hasta Adra. Es el caso  de, por ejemplo, la flota de los puertos de la provincia, a medio gas, puesto que sus principales ventas se realizan a través de la hostelería y el turismo, denominado canal Horeca. 



García es de la opinión de que “habrá que sacar a la gente con todas la garantía de seguridad y haciendo caso a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, lo que no podemos es abrir y que no venga gente porque hay miedo entre la clientela”.



La actividad hostelera para este verano aún está en el aire, sobre todo en cuanto a turismo internacional, puesto que no será viable a muy corto plazo que se reemprendan los vuelos exteriores.



Los empresarios del sector piensan ya en fórmulas para reinventarse y garantizar la seguridad de sus clientes cuando acabe el confinamiento. Casi todos los profesionales coinciden en que ya nada será igual. Habrá más medidas de protección, higiene y separación entre profesionales y clientes. 



Se están, por ello, ya estudiando medidas de protección para incorporar a los establecimientos como las mamparas de cristal y otros métodos de aislamiento entre sillas y mesas. 


La tradición de la barra, en principio, puede ser una de las grandes sacrificadas dentro de este nuevo modelo de comportamiento en los bares. Las terrazas y chiringuitos playeros tendrán que ampliarse para cumplir con la distancia de seguridad y eso necesita mayores inversiones para los titulares de los establecimientos. Todo se mirará con lupa, todo penderá de un hilo hasta que no se vuelva a normalizar la situación en estos locales de socialización por antonomasia. 


Se intuye también que habrá distintas velocidades de adaptación a los nuevos tiempos según el tipo de establecimiento. 


Cumbre por video conferencia con Reyes Maroto
Los hosteleros de la provincia participan hoy en una cita con la ministra del ramo,  Reyes Maroto por videoconferencia, a través de la Federación Nacional de Hostelería a la que pertenece Ashal. Diego García, su representante, expresa que “lo que necesitamos es una hoja de ruta firme que nos permite hacer nuestros planes de cara a este verano, entiendo que es complejo pero hay que ir avanzando en ello porque esto es un drama para todo el sector”. Añade que “el otro día ya tuvimos un encuentro con la secretaria de Estado pero todo está aún muy verde”. Señala Diego García su preocupación por un sector que da vitalidad a la economía almeriense. Además de presidente de Ashal es también gerente de El Portón de la Bahía, un establecimiento con solera ubicado en el Paseo Marítimo de la capital y asegura que “hecho de menos el trabajo, la barra, el contacto con mis clientes, el otro día fuí a hacer labores de mantenimiento y me dio pena ver el Paseo Marítimo tan desolado”. 



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