El comercio acelera para abrir todas las tiendas en una semana

El presidente de los comerciantes dice que aún queda un difícil camino

Las colas, protagonistas en los primeros días de comercios abiertos
Las colas, protagonistas en los primeros días de comercios abiertos JA Barrios
Antonio Fernández
07:00 • 08 may. 2020

Con suerte, gran parte de los comercios almerienses empezarán a abrir a partir del próximo lunes; podían hacerlo desde este lunes 4 de mayo después de que se pusiera en marcha la Fase 0 de la desescalada anunciada por el Gobierno, pero la gran mayoría de los comerciantes no han tenido tiempo material para adaptarse a las normas de seguridad.



Lo explica el presidente de la Asociación Provincial del Comercio de Asempal, Luis Escámez, que muestra las quejas de los empresarios por la imposibilidad de hacer una previsión ya que “nos enteramos de la posibilidad de abrir el domingo a las cinco y media de la tarde, sin tiempo para reaccionar porque poner un establecimiento en marcha no es tan fácil, mucho menos en la actual situación de la pandemia por coronavirus”.



Los primeros
Ese primer día Escámez estima en no más de un 20% los locales que pudieron abrir al público; a lo largo de esta semana otros irán sumándose hasta completar en torno al 40%, “pero hay otros muchos que precisarán más tiempo porque la demanda de elementos de protección es muy alta estos días y los pedidos aún tardarán en ser servidos”.



Pone como ejemplo las pantallas de protección que se colocan en los mostradores para evitar el contacto directo de los trabajadores con los clientes. Según sus informaciones, ya son muchas las empresas que se dedican a la fabricación de ese tipo de pantallas las que han advertido que están saturadas de pedidos “y algunas están dando plazos de entrega de pedidos que se aproximan a final de año, incluso para principios del año que viene”.



Preparativos
Los dispositivos son variados pero todos requieren un trabajo previo, desde las mamparas a las líneas que hay que pintar en el suelo; en unos casos para marcar el recorrido, en otros para delimitar la zona máxima de aproximación. El presidente de los comerciantes señala que no son cuestiones baladís “porque tenemos la obligación de generar confianza en nuestros clientes y sin las medidas adecuadas se puede generar todo lo contrario, una desconfianza que puede retraer su presencia”.



Por eso la Asociación del Comercio de Asempal está pidiendo a las administraciones ayuda para poder abrir cuanto antes “y con todas las garantías necesarias”, explica el presidente. Eso supone medios materiales como los citados y, por supuesto, dotaciones de guantes, mascarillas o pantallas faciales tren en los establecimientos.



Trabajo arduo
A pesar de las dificultades, Luis Escámez confía en que el proceso de adaptación sea lo más rápido posible. Esta misma semana pueden estar ya abiertos en torno al 40% de los establecimientos y la Asociación de comerciantes confía en que en la semana que viene “será raro que haya aún tiendas que no abran, porque hay mucha necesidad de vender”.



Sostiene que el comercio de proximidad “está deseando abrir y empezar a realizar ventas que al menos palien la precaria situación que están atravesando”. Y valora la parte positiva que puede dejar tras de si la pandemia y sus efectos: “porque la gente dará más valor al servicio que reciben del comercio tradicional, el que está desde siempre junto a sus casas, en sus barrios”.


Considera que la proximidad es en sí misma un valor diferencial con otro tipo de modelos comerciales.


Defensa del sector
Quienes se ha posicionado a favor del modelo de comercio tradicional son los sindicatos UGT y CCOO que se han dirigido a la Junta de Andalucía para que preste apoyo a un sector que suma cientos de empresas y miles de trabajadores en la provincia de Almería.


Ambas organizaciones, lamentan la actitud del gobierno andaluz “al haber abandonado el diálogo con los representantes de los trabajadores y trabajadoras de las más de 130.000 empresas del tejido comercial andaluz”, y le conminan a recuperar el principio de consenso en la adaptación de la normativa comercial, potenciando la legislación en materia de garantía y protección de las personas consumidoras y usuarias, así como medidas destinadas a equiparar la base jurídica, regulatoria, fiscal y de control de los diferentes formatos comerciales, favoreciendo la adaptación del comercio a la realidad actual.


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