“En la UCI impresiona la sensación de soledad y miedo de los pacientes”

José Antonio Serrano Calvache (Almería, 1969) ha trabajado durante prácticamente toda su vida profesional, desde 1991, como enfermero en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Torrecárdenas. Está casado con una enfermera de la misma unidad y tiene dos hijos, con los que el matrimonio ha seguido conviviendo durante el estado de alarma. 

“Para hacer este trabajo te tiene que gustar, se viven momentos muy duros, llegan personas muy jóvenes, de accidentes de tráfico, por ejemplo. Pero cuando consigues recuperar un paciente muy grave sientes una subida de adrenalina, es como una droga”, dice. 

¿Cómo ha afrontado la UCI de Torrecárdenas la llegada del Covid-19?

 Al principio no le dábamos mucha importancia, se veía como si fuera una gripe. Luego empezaron los brotes en España, y de pronto tuvimos siete ingresos en dos días. A partir de ahí se reorganizó la UCI, hubo que hacer obras muy rápido, en 24 horas. Pensamos que iba a suceder lo mismo que en Madrid, pero no pasó, y en Almería ha estado controlado. Nunca hemos llegado a tener la sensación de desborde.

¿Cómo ha evolucionado en los últimos días?

Llegó un momento en que en la UCI solo ingresaban pacientes con Covid. Si no eran positivos iban a reanimación, y nosotros solo atendíamos a los confirmados o con sospecha. Ahora ya hemos retomado la atención a todo tipo de pacientes, volviendo a la normalidad, tras atender a 14 personas con coronavirus, de las que cuatro han fallecido. 

¿Los pacientes con coronavirus viven peor el ingreso en la UCI? 

Lo viven mal por varias razones. En primer lugar, porque saben el gran número de muertes que se están produciendo. Y además el hecho de estar aislados, sin familia, suele generar una situación de angustia. Es un proceso difícil, son pacientes muy complicados y de larga estancia, de mes o mes y medio, y lo pasan mal. 

¿Se ha llegado a sentir impresionado en algún momento?

Llevo 28 años en la UCI. Los pacientes no son diferentes, pues estamos muy acostumbrados a tratar con casos críticos, pero el hecho de que estén solos en una habitación cerrada es muy duro, no ya solo por lo que te puede pasar a ti, sino  por no saber nada de tu familia. Más que algo puntual, me ha impresionado la sensación general de soledad y de miedo de los pacientes. Por eso, la primera vez que hacen una videollamada y ven a sus familiares... se te saltan las lágrimas... hay un cambio en la expresión de sus caras, es como un halo de vida que le estás dando. 

Ustedes están ayudando a salvar muchas vidas, pero ¿le gusta que les llamen héroes?

Lo que estamos haciendo es lo que hemos hecho toda la vida con otros pacientes y con el mismo riesgo que con casos de meningitis o tuberculosis. Agradezco el reconocimiento, pero no creo que debamos ser vistos como héroes, esta palabra es un poco fuerte. Creo que cuando nos llaman así es para agradecernos que se están poniendo las vidas de mucha gente en nuestras manos y nos dicen: vosotros nos cuidáis a pesar de que podéis contagiaros y morir también. Me enorgullece ese respeto y reconocimiento que no he sentido antes. 

¿Ha dispuesto de material de protección suficiente?

En ningún momento hemos tenido falta de material, aunque está claro que en el país la gestión no ha sido la correcta, principalmente por la falta de realización de test, y en segundo lugar por la falta de equipos, según han manifestado reiteradamente compañeros de toda España.  Pero nosotros, además de ser previsores, no hemos tenido el desborde que pensábamos. 

¿Ha utilizado mascarillas defectuosas?

Sí, y a raíz de ello nos hicieron el test a todos. Di negativo, aunque otro enfermero de la unidad dio positivo. 

¿Deberían haberse hecho test a todos los sanitarios?

Hombre claro, no digo que fuera factible, o que hubiera para todo el mundo, pero lo mejor hubiera sido hacerlo a todos. 

¿Qué le parece el elevado número de sanitarios contagiados en España?

Muy mal, es una situación que no se ha controlado. Cuando pase esto tendrán que analizarlo bien y se tendrán que asumir responsabilidades. 

¿Nos estamos relajando demasiado con la desescalada?

Si, hombre, también por un lado es lógica una relajación después de tener a alguien confinado, pero tienes que ir abriendo a la sociedad, por el tema económico y asumiendo riesgos. Esto va a salir bien si la responsabilidad personal se asume bien. 

¿Ha sido correcta la gestión de esta crisis?

Está claro que esta pandemia es muy difícil de gestionar, que esto a cualquier gobierno le viene muy grande, pero a mi entender se han cometido muchos errores que a posteriori se tendrán que analizar para ser corregidos. Si tengo que destacar uno ha sido la nefasta gestión de los fallecidos: que una persona ingrese, la dejes en la puerta de urgencias y que 30 días después te digan que ha muerto sin despedirte, sin velarlo... 

¿Cómo es su situación familiar, con su mujer también enfermera en la misma  UCI?

Tenemos dos hijos, uno de 21 años y una hija de 20, que viven con nosotros.  Se nos ha creado angustia desde el principio, por la posibilidad de llevar el virus a casa. En principio hemos tomado medidas, pero siempre tienes la cosa de si seré yo el culpable de poder contagiarlos. Intentamos no besarlos, no abrazarlos. Cuando dimos negativo nos tranquilizó más, pero solo en ese momento, porque siempre está el riesgo. Yo por lo menos intento no darle muchas vueltas, no pensar mucho, lo asumes como un riesgo. Y  al menor síntoma, nos iríamos de casa.