El entorno de La Hoya y La Alcazaba afronta la recta final de sus obras

Las obras de ampliación y urbanización de la calle Pósito encaran ya su recta final como parte de las actuaciones que el Ayuntamiento de Almería, a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo, está ejecutando a los pies de el Cerro de San Cristóbal. Una obra ésta que se incluye dentro del Plan Alcazaba-La Hoya-San Cristóbal que, con una inversión de más de nueve millones de euros, está cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional-FEDER a través del programa operativo plurirregional España 2014-2020, bajo el lema 'Una manera de Hacer Europa'.

La ampliación de la calle Pósito y la urbanización que se lleva a cabo a espaldas de la nueva Gerencia de Urbanismo, supone ya un antes y un después en el rediseño de esta zona, como ha podido confirmar el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, en una reciente visita a la zona acompañado de la concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Ana Martínez Labella, comprobando el avance de una actuación que sigue cumpliendo hitos y que encara su fase final.

"La mejora es considerable, y la entrada en servicio de este nuevo vial, uniendo las calles Antonio Vico, la calle Juez y la calle Almanzor, vendrá a mejorar las condiciones de movilidad y conexión urbana entre la Puerta de Purchena y La Alcazaba, dos puntos singulares y emblemáticos de la ciudad que podremos alcanzar en apenas diez minutos transitando a pie”, afirmaba el primer edil.

Consecuencia directa de estas condiciones urbanísticas podrá ser un nuevo diseño en el recorrido del autobús urbano que venga a dar cobertura al nuevo trazado, la Plaza Vieja y su acceso a La Alcazaba, una alternativa que, en el marco de las actuaciones municipales de fomento en el uso del transporte público, se está ya estudiando en el Área de Movilidad junto a la empresa concesionaria, Surbús.

Asfaltado vial

En los próximos días los trabajos sobre esta zona se centrarán en la compactación de la capa de rodadura del nuevo vial, como paso previo a la pavimentación asfáltica de su superficie, culminándose así la ampliación de esta calle, dimensionada a los trece metros de ancho que tendrá en buena parte de su nuevo recorrido, junto a aceras más amplias y la dotación de mobiliario urbano.

Otro aspecto incluido en el proyecto es la ordenación que se ha realizado de las parcelas edificables, resultado de esta actuación, de forma que se puedan desarrollar a futuro. Al rediseño de este espacio a nivel urbanístico se suma el aliciente que supone esta actuación desde el punto de vista de la dinamización y el turismo, no solo por la mejora en las condiciones de accesibilidad en un entorno eminentemente patrimonial y cultural, como representa el Conjunto Monumental de La Alcazaba y el Casco Histórico, sino también desde el punto de vista paisajístico, transformando también en este aspecto esta zona.

Y es que a las obras de urbanización se han unido, en su recta final, labores de limpieza manual sobre la ladera este del cerro, al tiempo que se está estudiando una intervención complementaria que venga a mejorar la disposición de la zona de aparcamiento aledaña al entorno, hoy ocupada de forma desordenada.