Los mercadillos regresan a la capital el próximo lunes

La celebración del mercadillo de la Bola Azul, que se realiza habitualmente los lunes, marcará el regreso de la venta ambulante a la ciudad tras el avance de la desescalada y por tanto, la posibilidad de que sean más el número de  vendedores que pueden volver a montar sus puestos.

Esta mañana se producía una reunión entre los vendedores ambulantes, con representación de las tres asociaciones que conforman la FECOAM, y el concejal de Promoción de la Ciudad y Comercio, Carlos Sánchez, para cerrar el acuerdo que permite este regreso.

La forma en la que volver va a depender en gran medida de la fase en la que se encuentre la ciudad a partir del próximo lunes. Explica Sánchez que “inicialmente está previsto que se monten los puestos de alimentación  y atendiendo a la posibilidad de que estén montados un tercio de los vendedores” cumpliendo la normativa de la fase dos. Pero, el acuerdo recoge que “en el caso de que este fin de semana se permitiera pasar a Almería a la tercera fase, que el regreso de los mercadillos se realice ya con el sector de alimentación y el 50 por ciento del resto de los vendedores”.

Eso sí, si se mantiene en fase 2, sería ya el 8 de junio cuando, presumiblemente, cuando regresaran  el 50 por ciento de los puestos.

El regreso al cien por cien no llegaría hasta el 15 ó el 22 de junio, según las fechas que maneja el Ayuntamiento de Almería.

La intención en este regreso de la actividad a los mercadillos pasa por garantizar las medidas higiénico -sanitarias  en todos los sentidos. Para empezar, no habrá aseos químicos a disposición de los clientes, por seguridad, y se mantendrán las distancias recomendadas.

Organización
Explica el concejal de Promoción de la Ciudad y Comercio que, en el caso de que se pueda proceder al montaje del 50 por ciento de los vendedores, ya se ha establecido el criterio de forma que “la primera semana montarían aquellos que tienen la licencia terminada en número par, y la siguiente semana lo harían los que acaban en la impar”.

Para salvaguardar las distancias entre los clientes, se ha optado por montar solamente uno de los lados de cada pasillo de venta de forma que los que acudan a comprar puedan utilizar su espacio habitual así como la línea de puestos de venta. Según Sánchez “la distancia de seguridad sí que queda garantizada entre los puestos ya que ellos utilizan mesas que ya delimitan estos espacios”.

Por su parte Enrique Ortiz representante de la Asociación ACAPA, explicaba tras el encuentro que el sector se ha visto “muy afectado por la COVID, porque las ayudas desde el Gobierno central han sido un poco cortas y estamos deseando poder volver a trabajar como todos los comercios que ya están abiertos, los pequeños y grandes, nuestra necesidad es trabajar”.