Los expertos apuestan por vacunas seguras y sin acortar los plazos científicos

Simposio internacional desde Almería sobre vacunas contra el Covid-19

Francisco Giménez, coordinador del simposio.
Francisco Giménez, coordinador del simposio. La Voz
Miguel Cabrera
21:23 • 05 jun. 2020 / actualizado a las 21:35 • 05 jun. 2020

La carrera para conseguir una vacuna contra el coronavirus no puede comprometer la seguridad, y por tanto es fundamental ser muy cauto a la hora de acelerar los plazos científicos en busca de una solución urgente, que podría ser muy peligrosa y causar efectos nocivos en las personas. Lo fundamental, es por tanto garantizar la seguridad y que la vacuna sea realmente efectiva



Esta ha sido una de las principales conclusiones del simposio virtual internacional celebrado este viernes, coordinado desde el Instituto Balmis de Vacunas,  que dirige el almeriense Francisco Giménez,  y experto en vacunación.



“Tenemos que huir de las noticias espectaculares, porque como ha dicho África González, nos la estamos jugando, hay que ir por un camino seguro, y conseguir a la vez que la vacuna sea eficaz”, decía Giménez a la conclusión de las conferencias, que se prolongaron durante más de tres horas y que pudieron ser visualizadas por cerca de un millar de personas inscritas de 40 países. 



En el simposio han participado ocho prestigiosos expertos de España, Estados Unidos, Suiza y Costa Rica, que han analizado la última hora sobre el coronavirus y los avances de las vacunas que se están desarrollando en todo el mundo.



Vacuna en 2021 A juicio de la mayoría  de ellos, aunque algunas de las agencias de medicamentos y los investigadores están acortando significativamente los plazos habituales, no será posible contar con una vacuna segura y eficaz hasta el verano de 2021, como mantuvieron, por ejemplo, Javier Díez Domingo, de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana, y África González Fernández, presidenta de la Sociedad Española de Inmunología, que enfatizaron la importancia de la seguridad, y la necesidad de intentar por todos los medios no precipitarse a la hora de poner en el mercado productos que podrían tener efectos perniciosos para las personas. 



“No se puede comprometer la seguridad”, dijo Margarita del Val Latorre desde el Centro de Biología Molecular ‘Severo Ochoa’, con sede en Madrid, quien informó sobre el papel de la plataforma global del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el desarrollo de vacunas Covid-19. 



Proyectos españoles Del Val ofreció información sobre los tres proyectos del CSIC  para el desarrollo de sendas vacunas nacionales contra el virus. “Nosotros no queremos ser ni los primeros ni los segundos, sino que queremos estar seguros”, añadió. De esta forma, si todo va perfectamente, añadió, los tres “bebés” del CSIC en busca de vacunas podrían empezar a realizar ensayos en humanos a finales de año. Los investigadores españoles trabajan a marchas forzadas y están muy esperanzados en conseguir buenos resultados, pero se hará respetando los plazos científicos y garantizando la seguridad.



“A veces ir tan rápido no es necesariamente lo mejor, quizás se está corriendo demasiado; tenemos que ser cautos y no incumplir fases que se han respetado tradicionalmente, para conseguir que las vacunas sean seguras, eficaces y suficientemente analizadas, para que no supongan un riesgo para la población”, incidió  María Luisa Ávila, del Hospital Nacional de Niños y  la Universidad de Costa Rica.


Plazos similares a los españoles se presentan en otros proyectos sobre los que se habló en el simposio, con algunos de sus responsables como conferenciantes, como  el  infectólogo norteamericano Peter Hotez, o el suizo Martin Bachmann


Al igual que sucede con  los españoles, sus proyectos están en fase preclínica y podrían empezar los ensayos en humanos a finales de año. La vacuna norteamericana tendrá la particularidad de que podrá ser muy fácil de fabricar, una ventaja sobre todo para países en vías de desarrollo, mientras que la suiza podría producir elevadas cantidades en un tiempo muy corto.


Los especialistas reflexionaron sobre el impacto mundial de la enfermedad, como hizo Rafael Delgado, jefe del departamento de microbiología del Hospital 12 de Octubre de Madrid y especialmente de esa carrera abierta por conseguir una vacuna cuanto antes.  


Vacuna para la humanidad Otra de las ideas que expusieron los conferenciantes, como Peter Hotez y María Luisa Ávila fue la importancia de que esta carrera por lograr una vacuna no sea una batalla individual, sino que se comparta toda la información en busca de beneficiar a todo el mundo. “Estamos instando a los gobiernos a abrir la investigación al beneficio de la humanidad, para conseguir que la vacuna sea una solución para todo el mundo y que pueda llegar a la mayor parte de la población posible”, dijo Ávila.


“Las enfermedades no tienen fronteras y las vacunas tampoco deberían tenerlas”, añadió, para destacar igualmente el “enorme valor social de la vacunación”. “Las vacunas tienen que estar al alcance de quienes las necesitan, no solo de quienes puedan pagarlas”, concluyó.


Rafael Delgado, por su parte, trató de responder a la pregunta de qué sabemos hasta ahora del Sars-Cov2. La respuesta no es demasiado positiva, puesto que, como dijo, “sorprendentemente hemos aprendido poco de él, sabemos solo un poquito”.


Para empezar, continuó, todavía seguimos sin saber su origen cierto,  y no se conoce todo sobre su transmisión, mientras que hasta el momento ni siquiera se ha demostrado la eficacia clínica de fármacos contra él, de forma que no existe todavía un tratamiento específico. Es más, según dijo, a día de hoy no existe aún certeza de cuándo se podrá tener una vacuna y si la podremos tener o no. 


Delgado apuntó que la tasa de mutación del virus es relativamente baja, y que el virus se ha extendido en distintas variaciones en diferentes regiones.



Temas relacionados

para ti

en destaque