Treinta vecinos de Pescadería en seguimiento por el positivo de una embarazada

El barrio de Pescadería en Almería vive sus momentos de mayor incertidumbre durante la pandemia del coronavirus. Así es después de que una joven embarazada que dio positivo por Covid-19 en una prueba PCR, practicada en el Hospital UnIversitario Torrecárdenas, haya obligado a la delegación de Salud de la Junta de Andalucía a mantener bajo estudio epidemiológico a casi 30 personas del barrio, 15 de ellas mujeres embarazadas, que compartieron espacio con la infectada durante una fiesta celebrada en una cochera particular.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo, 31 de mayo, cuando María del Mar Amador, vecina del barrio de Pescadería, organizó en su cochera de la calle Rosario una fiesta para embarazadas, las conocidas como ‘baby shower’, a la que acudieron otras 15 que también estaban en cinta. Tras la fiesta, que se desarrolló con total normalidad, pues, apunta Amador, nadie tenía síntomas, cada cual marchó para su casa. Pero la alarma se desató pocas horas después, cuando se conoció que María del Mar había dado positivo por coronavirus. 

Polémica 

La sucesión de hechos que han seguido a la celebración de la fiesta y al posterior positivo de la mujer embarazada mantienen indignado al barrio capitalino y, en especial, a la principal afectada, que asegura: “No tengo coronavirus”. Pero en las calles de Pescadería el temor se ha enquistado y son “decenas” de vecinos, señala Amador, los que han tenido que realizarse las pruebas para conocer si podían haberse contagiado en cualquier contacto con Amador o su familia.

Pero María del Mar, como apunta en declaraciones a LA VOZ, quiere tranquilizar a sus vecinos ya que, señala, después de que en el hospital de la capital le detectaran como positivo cuando iba a ser operada de una fístula, acudió por cuenta propia a realizarse las mismas pruebas en el Hospital Virgen del Mar de la capital y los resultados fueron radicalmente distintos: negativo.

“Esta semana me tenían que operar de una fístula y, por protocolo, me hicieron la prueba del coronavirus, por la operación y porque estoy embarazada. A la mañana siguiente, que me iban a operar, llegó la matrona y me dijo que qué hacía sin mascarilla que había dado positivo. Yo me puse muy nerviosa y quería que le hicieran las pruebas a mi marido y a mis hijos y, como no se las querían hacer porque decían que éramos asintomáticos, cogí y cuando me dieron el alta me fui a la Virgen del Mar y allí nos dio negativo a todos”, señala Amador, quien apunta que en el hospital privado le realizaron hasta tres pruebas “de sangre”, dos de ellas dieron negativo y de la tercera, “para ver si podemos estar incubándolo”, remarca, recibirán los resultados este lunes.

Por su parte, desde la delegación de Salud de la Junta de Andalucía en Almería confirman que son alrededor de 30 personas las que se encuentran bajo estudio epidemiolÓgico tras mantener contacto con la afectada o participar en la celebración, sobre la que María del Mar Amador se afana en señalar que se llevó a cabo en su cochera particular y no “en ninguna peña flamenca del barrio”. Y enfatiza su mayor preocupación: “No puede ser que yo supuestamente dé positivo en la enfermedad y no les quieran hacer las pruebas a mi familia, a mis hijos y a mi marido, que son los que están todo el día conmigo. Y que por eso tengamos que habernos gastado casi 500 euros para realizarnos los test en la sanidad privada. Eso nosotros, porque salvo a las mujeres que estaban embarazadas, que si se lo han hecho en la sanidad pública, el resto de personas que tenían dudas porque habían estado en contacto con nosotros o con alguien de la fiesta Han tenido que pagarse de su bolsillo los 115 euros que cuesta cada test rápido en el hospital privado”.