Final de las obras del vial de La Hoya

La nueva conexión viaria entre la calle Pósito y Almanzor, la que recorre la parte más baja de La Hoya, ya está totalmente culminada y el Ayuntamiento ha procedido a la recepción de los trabajos que ha realizado la empresa Glesa dentro del Plan Integral Alcazaba-La Hoya-San Cristóbal.

Se culminan así unos trabajos cuyo proyecto original tuvo que pasar por un modificado tras encontrar restos arqueológicos en la ladera del propio Cerro de San Cristóbal y el mantener uno de los árboles ubicados justo en la curva de la conexión viaria, y que han cambiado en gran medida la imagen que tenía este espacio pasando de ser un gran aparcamiento a contar con un viario adecuado, un nuevo ajardinamiento  y actuando en la ladera del cerro en la que aún había restos de las viviendas que se tiraron en los años 70.

A pesar de que las obras han terminado, según explican fuentes municipales, no se va a abrir esta zona al tránsito hasta que no se hayan concluido los trabajos que están en marcha en la calle Pósito, de forma que se pueda acceder a toda la conexión.

Actuación
Estos trabajos han supuesto una inversión de 713.075 euros, que ha desarrollado espacios de jardinería tanto en las zonas de uso peatonal como en los espacios que no contaban con una ordenación urbanística definida, mejorando indudablemente la zona y la visión que queda desde esa zona sobre el conjunto monumental.

Se ha actuado en una longitud total de 328 metros, incluyendo en la misma la renovación de la red de alumbrado público, incorporando tecnología LED, nueva red de riego para las zonas ajardinadas y la dotación de mobiliario. 

A esto hay que sumar, que desde el Ayuntamiento ya se ha contratado la redacción del proyecto para el Parque de La Hoya, que será la continuación hacia la muralla de este proyecto que ya ha concluido, y por tanto, dejará la zona totalmente diferente a la actual.

Más allá del cambio que supone en la parte exterior de estas obras, las actuaciones también han generado descubrimientos arqueológicos que, de alguna manera, se van a señalizar.

Así, durante el estudio realizado por Carmen Mellado  se localizaron siete viviendas que habían excavado su ubicación en la roca en la ladera del cerro y que corresponden al urbanismo que se genera a partir del siglo XI, perteneciente al barrio de la Musala. Además, de descubrir toda  una trama de 19 pozos excavados en la roca que abastecían de agua al barrio ya que hacía las veces de aljibe para toda la zona.