Tenía que ser la gran fiesta de celebración del rito de la puesta de bandas para cientos de estudiantes que acaban el ciclo de la ESO (Enseñanza Secundaria Obligatoria), pero la que debía celebrarse ayer noche en las instalaciones de la discoteca Makao de Aguadulce se ha convertido en pesadilla.
Cientos de estos jóvenes almerienses compraron sus entradas en los últimos meses, muchos de ellos antes del inicio de la pandemia del Covid-19, ya que la alta demanda agota las entradas disponibles mucho antes de la celebración. Ahora se ven sin fiesta y, según numerosos padres, sin posibilidad, al menos de momento, de recuperar el dinero.
Aplazamiento
Desde la empresa del local donde debería haberse celebrado esta macrofiesta se señala que no se trata de una cancelación sino de un aplazamiento obligado por las medidas adoptadas para evitar la propagación del coronavirus. El hecho de que sean más de un millar los asistentes previstos en las fiestas que se organizaron para finales de este curso, dificultaba aún más que se pudiera celebrar el evento.
La empresa reconoce que se trata de una situación absolutamente irregular y explica que para poder organizar esta fiesta juvenil se reservaron, y se pagaron, la totalidad de los espacios disponibles y se efectuó el acopio de bebidas y otros servicios, dinero que ya fue desembolsado en su momento.
Protestas
Unas explicaciones que no convencen a muchos de los padres, que reclaman la devolusión de unas entradas que cuestan entre 35 y 40 euros por persona. Las opciones que se han ofrecido en un primer momento por parte de la empresa organizadora se consideran insuficientes para atender las demandas de los afectados.
Uno de los encargados de la organización asegura que en este momento están pendientes de saber cuándo puede finalmente celebrarse la fiesta, en función de la situación del Covid-19 y lo que al respecto decidan las autoridades. Se han ofrecido a los poseedores de entradas varias opciones, pero muchas de ellas no convencen ni tranquilizan a los padres.
Las opciones
A la vista del aplazamiento, los organizadores ofrecían a través de las redes sociales opciones como canjearlas por ‘pulseras’ para la caseta juvenil que la empresa del Makao dispone en la Feria de Almería, evento que tampoco parece que finalmene se lleve a cabo.
Otra de las opciones es la de esperar a que se inicien los trámites para la organización de la fiesta de las bandas del año que viene para revender las entradas de este año y recuperar así el dinero invertido en ellas este año.
Finalmente, y según el comunicado que se colgaba esta misma semana en la cuenta de Instagram de la empresa, se recoge la posibilidad de devolver el dinero de las entradas, pero con cargo a los pagos de las reservas que realicen los jóvenes para el año que viene, un proceso que suele iniciarse antes de que termine el año.
Reembolsar
Para los padres que están protagonizando las quejas, ninguna de esas fórmulas es satisfactoria y pretenden que la empresa se haga cargo de esas devoluciones del importe ya pagado de forma inmediata y no vinculada con fiestas de otros años.
Los organizadores de la fiesta de las bandas, por su parte, indican que el gasto ya estaba hecho y que por ahora es muy difícil poder hacer frente a esas devoluciones porque la situación del sector, con muchos de sus locales cerrados o con una actividad muy inferior a la normal, hace casi imposible disponer de esos fondos.
En cualquier caso lo que sí aseguran es que para todos aquellos que no quieran optar por la reventa, ni por aprovechar en otro momento sus entradas, el dinero será devuelto, aunque insisten en que no será de forma inmediata al no disponer de esos recursos,
Señalan que, a la espera de que la fiesta pueda ser celebrada, “todos aquellos que no puedan asistir en las nuevas fechas, o que no quieran hacerlo, podrán recuperar el dinero de las entradas” y aseguran que esta es una decisión “que nos viene impuesta por la situación y es lo que están haciendo la mayor parte de las empresas que organizan este tipo de celebraciones.
Macrofiestas
La ‘fiesta de las bandas’ se ha convertido en uno de los eventos más multitudinarios de los que se celebran en la provincia. Uno de los que han estado organizándolos en los últimos años indica que en unos pocos locales, como es el caso de Makao, que se dedican a ese tipo de celebraciones, se pueden juntar más de un millar de jóvenes estudiantes, casi tres mil en el final de curso de 2018, aunque en dos eventos diferentes.
Se apuntan jóvenes procedentes de casi todos los institutos y colegios de la capital y a ellos se suman otros que llegan desde centros educativos situados en la comarca del Bajo Andarax, de Níjar o del Poniente. La organización ofrece no sólo música, bebidas o picoteo, también servicio de seguridad o transporte para llegar a Aguadulce.
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