El propietario de una guardería de Almería ha tenido que vender su casa para evitar el cierre del centro definitivamente, después de que la pandemia del Covid-19 le obligara, como al resto de centros de Andalucía y España, a suspender el curso.
Este prolongado cierre que ya supera los tres meses ha abocado a la mayoría de las escuelas infantiles privadas a una situación insostenible, puesto que mantienen todos los gastos de los centros, en muchos casos costosos alquileres, “y no reciben ninguna ayuda”, como lamenta Rosario Martínez, propietaria del Jardín de Infancia Montessori, en la Vega de Acá de la capital, quien forma parte de la plataforma ‘La escuela que eliges’, creada en Andalucía para defender los intereses de las guarderías y que ya tiene más de 200 miembros.
La plataforma reclama a la Consejería de Educación y a la Junta de Andalucía que les permitan abrir sus puertas desde el próximo 21 de junio, cuando concluirá el estado de alarma en la comunidad, para paliar en la medida de lo posible las pérdidas y los perjuicios ya ocasionados.
En caso contrario y si como pretende la Administración se mantiene la prohibición de reabrir hasta el mes de septiembre, reclaman que se mantengan los ERTE y ayudas a los autónomos, porque obviamente no se podrá pagar a los trabajadores que ahora están en el paro sin que se vuelva a la actividad.
Los miembros de la plataforma denuncian también el trato discriminatorio que reciben de la Junta respecto a los centros públicos y los concertados, “que sí tienen ayudas de 180 euros por alumno”, dice Rosario Martínez, y que el consejero no se ha dignado todavía a recibirles para ofrecerles explicaciones. Entre otras cosas, quieren que les explique por qué en otras comunidades sí pueden abrir las escuelas para niños de cero a tres años y en Andalucía no.
Situación desesperada
“Estamos en una situación desesperada, algunos centros han tenido que cerrar ya definitivamente y los demás a duras penas podemos afrontar los gastos ”, dice Martínez, quien junto a su hermano Francisco cuenta con dos guarderías en Almería. “Nuestros gastos actuales superan los 9.000 euros mensuales, y vamos tirando gracias a préstamos”, asegura. En sus centros, Rosario y Francisco Martínez tienen contratadas a 14 personas para cuidar a alrededor de 120 pequeños de hasta tres años, que tuvieron que volver a sus casas a mediados de marzo.
Por tanto, mantienen los propietarios, el perjuicio también se extiende a miles de familias andaluzas que siguen sin tener dónde dejar a sus hijos en esta supuesta vuelta a la normalidad. “Los padres están también desesperados, y en muchos casos no tienen otra alternativa que meter a sus hijos en centros ilegales que pueden no tener las condiciones necesarias para atenderles”, dicen.
Piden respuestas a Imbroda
La plataforma ‘La escuela que eliges’ ha censurado que el consejero de Educación, Javier Imbroda, les haya ofrecido como alternativa abrir como ludotecas, aunque éstas no podrían acoger a menores de tres años, ni abrir en horario lectivo o dar de comer a los niños.
La plataforma ha registrado en el Parlamento andaluz una propuesta a través de la socialista Beatriz Rubiño, en la que pide la apertura de los centros a partir del 21 de junio. Rubiño ha criticado la gestión de Imbroda, que “no ha contestado a estos centros y no les permite abrir sus puertas, mientras que sí es posible en otras comunidades como Madrid o Valencia”.
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