Cambios en el Paseo desde este mes: un carril, vía ciclista y más zona peatonal

El Ayuntamiento ha decidido dar un paso intermedio en la reconversión del Paseo de Almería en una zona peatonal apoyándose en la necesidad de generar nuevos espacios para la movilidad sostenible y permitir un mayor distanciamiento entre los peatones que ha generado la llegada de la COVID a nuestras vidas.

Siguiendo los criterios del estudio de movilidad encargado en su día por el área que dirige María del Mar García Lorca, a partir del miércoles comienzan las obras que dejarán el paseo con un solo carril de tráfico rodado, una banda de aparcamientos para carga y descarga, parada de autobús y de taxis, y un carril descendente para bicicletas y patinetes. Unos trabajos que van a suponer que durante una semana o diez días el tráfico en la zona se limite a un carril y que va a traer muchos cambios en la movilidad de la ciudad desde el mismo momento en el que concluyan los trabajos. Desde el Ayuntamiento tienen claro que en este mes de julio ya será esta la nueva ordenación.

Ahora bien, estas modificaciones en la distribución del tráfico conlleva también cambios en la movilidad del entorno muy importantes y que tienen como principal objetivo “calmar el volumen de tráfico” que soporta una vía orientada a la peatonalización futura. Así, con la entrada en vigor del nuevo reparto el vehículo privado solamente podrá acceder al Paseo de Almería desde la Rambla Obispo Orberá y las calles transversales que desembocan en esta vía.

Sin acceso
No podrán hacerlo desde la Avenida Pablo Iglesias, la calle Granada o la prolongación de la calle Tiendas que tendrán que utilizar como vía de salida del centro la calle Alcalde Muñoz.

Hay que tener en cuenta que este diseño de nueva movilidad sostenible para esta vía se extenderá hasta la Plaza Circular, lo que supone que se gane para el peatón un total de 2.243 metros y que la actuación tenga 639 metros de longitud.

Calcula la concejal de Seguridad y Movilidad que “con este cambio se produce una reducción de entre el 70 y el 80 por ciento del tráfico que soporta el Paseo de Almería” por lo que servirá como un buen primer paso ante las soluciones que aporte el concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento de la capital para la peatonalización hasta la calle General Tamayo.

Modificaciones
Si se hiciera un corte transversal en lo que será el próximo diseño del Paseo de Almería se contemplaría, mirando en sentido ascendente, una acera 7,40 metros (la actual); una zona de carga y descarga, parada de taxis y de bus de 2,30 metros; un carril de circulación descendente de 3,35 metros; franja de separación de 0,35 metros; vía ciclista y VMP de 1,20 metros en sentido descendente; 1,75 metros de zona peatonal continua en calzada; estancia peatonal y paseo de 2,30 metros; y acera de 7,40 metros.

Es cierto que esta reordenación de toda la calle está muy vinculada a la mejora de la movilidad, hacerla más sostenible y permitir también un mayor distanciamiento entre los peatones pero, al igual que el proyecto municipal de peatonalización, también tiene una vertiente importante de reactivación comercial y turística de la zona siendo más atractiva para el paseo que lleva la vía en su propio nombre.

Para ello desde el área de Promoción de la Ciudad se han preparado actuaciones en dos fases. La primera de ellas la explicaba el concejal del ramo, Carlos Sánchez, y está en una recuperación de la esencia de la ciudad en el nuevo pavimento. Así, las dos nuevas zonas de estancia peatonal que se generan contarán con placas cuyo diseño será similar al que tienen las baldosas hidráulicas que en su día decoraban las casas señoriales de la ciudad e incluso algunas de sus calles.

Explica Sánchez que “son dos los diseños elegidos por su significación. El primero tiene forma de estrella y se corresponde a una baldosa que se hacía en la fábrica de Pedro Alemán. El segundo que tiene forma de cuadros se corresponde con un pavimento que existía en los años 20 del siglo pasado en la Puerta de Purchena e incluso en algunas zonas del Paseo”.

Para decidir los diseños se han guiado “con el libro ‘Memorias de una baldosa’ editado por el Instituto de Estudios Almerienses (IEA) y escrito por el almeriense Juan Díaz Sánchez”.

La segunda fase prevista por Promoción de la Ciudad consiste en “generar una visita guiada por los edificios del Paseo de Almería en sentido ascendente señalizando en el pavimento los usos y la historia que han tenido y tienen para ver el avance de la ciudad hasta llegar a la Puerta de Purchena”.

Considera Sánchez que con  esta ruta se puede generar un importante incremento del tránsito de turistas por el Paseo de Almería y con ello, una mayor actividad comercial también.

Ordenanza
Más allá la actuación que se inicia el próximo miércoles, desde el Ayuntamiento de Almería ya se está preparando el futuro del Paseo y su peatonalización que solo permitirá la entrada de vehículos privados si son residentes. Está previsto que el control de estos vehículos se realice a través de la cámara de control de tráfico ubicada en Puerta Purchena pero para que ésta funcione, igual que las otras doce que hay repartidas por el centro de la ciudad y que sustituyen a las pilonas que había antes, a que haya una ordenanza que regule su funcionamiento.

Explica García Lorca que “antes de que acabe este año queremos que esté aprobada la ordenanza y a partir de entonces se podrá controlar el acceso de vehículos con las cámaras que ya se encuentran instaladas”.