Manuel Felices: “El modelo sueco ha fracasado al ser más suave que el español”

El almeriense Manuel Felices,  jefe de Cirugía Endocrina del Hospital Näl de Suecia, fue muy claro al expresar en el foro de La Voz y la Cadena ser sobre los 'Sanitarios almerienses frente al virus' su postura sobre la forma con que las autoridades suecas han actuado frente a la pandemia de coronavirus, que se ha caracterizado, como dijo, “por no haber adoptado prácticamente ninguna medida, de forma que se han mantenido abiertos colegios, comercios y establecimientos hosteleros”.

 “La situación aquí es surrealista, puesto que la normalidad ha imperado prácticamente desde el principio”, de forma que solo se ha protegido a los sectores de población más afectados por la enfermedad, como los mayores, por lo que, por ejemplo, se ha prohibido la visita de los familiares en las residencias.

Esta política sanitaria se ha traducido en que el país se encuentra en una  de las peores situaciones, en términos relativos, respecto a la incidencia del Covid-19 en Europa, con una de las mayores tasas de contagios y de fallecimientos, que además siguen creciendo.  

Epicentro Allí, dijo, el epicentro de la pandemia ha sido Estocolmo, la capital, y “no se ha acabado de solucionar, por lo que se están recibiendo muchas críticas, tanto de la Organización Mundial de la Salud como de otros países”. 

Y es que en países vecinos, en los que las medidas han sido más duras y se han aplicado confinamientos más parecidos a los de España, la situación es mucho mejor a día de hoy que en Suecia. Todo ello ha llevado a que las autoridades sanitarias y políticas ya hayan realizado “movimientos para cambiar de estrategia desde el punto de vista científico”, añadió el doctor almeriense. En esta tarea también están recibiendo los consejos y el apoyo de grupos de científicos y profesionales de la sanidad, entre los que se encuentra el propio Felices, que intentan que el país cambie el rumbo en los próximos meses. 

“De todas formas, habrá que ver lo que pasa en el otoño”, y si la incidencia de la enfermedad remite o bien se reactiva, después de que el país haya registrado hasta más de 1.000 pacientes al día y 140 muertes a la semana debido al coronavirus. 

Para Felices, el error de los ideólogos sanitarios que han decidido no imponer medidas rigurosas para controlar el virus ha sido actuar sin saber realmente a lo que se enfrentaban, buscando quizás, argumentó, una protección de baja cuota para que la gente se contagie de la forma más lenta posible, buscando la inmunidad.

Sin embargo, esta política tampoco ha conseguido que esa inmunidad haya alcanzado al porcentaje de población que se esperaba. “Actualmente, tienen inmunidad entre un 5 y un 7% de personas -que tienen anticuerpos frente al virus- a pesar de que se esperaba que en  junio los tuviesen alrededor del 30% de la población”.