Carteles con los datos del menor de Piedras Redondas

La localización del menor con coronavirus fugado de un centro de protección de la Junta de Andalucía en Piedras Redondas se ha convertido en una caza de brujas. En los últimos días se han distribuido por la ciudad de Almería carteles con la fotografía del chico de 15 años de edad, su nombre y sus datos personales, en una especie de orden de busca y captura popular.

La difusión y criminalización del menor puede castigarse como un delito y ya ha supuesto una investigación por parte de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional en Almería. El improvisado cartel sale de una imagen difundida a través de las redes sociales y reproduce el aviso emitido por la Policía Nacional para la localización del chico, que se marchó del centro de protección de menores sin conocer el resultado positivo de la prueba PCR realizada.

El alerta se emitió tras la denuncia del personal del recinto tutelado por la Junta de Andalucía y se extendió rápidamente entre las fuerzas y cuerpos de seguridad. Guardias civiles, policías locales, policías portuarios...  El objetivo era hallar al chico para realizarle un seguimiento sobre su estado de salud y, al mismo tiempo, realizarle un seguimiento estrecho en aislamiento para evitar la propagación del virus.

Los agentes trabajan para localizar al menor y ya descubrieron a su acompañante, otro menor de 15 años que también se fugó del centro de Piedras Redondas y que dio negativo en las pruebas del coronavirus.

Trabajadores
Por su parte, el comité de empresa de la Delegación Territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta en Almería, que engloba los centros de acogida inmediata (CAI) de Piedras Redondas e Indalo, han presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social tras el positivo registrado en las instalaciones por parte de un menor de 15 años que se fugó hace casi una semana antes de conocer el resultado de los análisis.

En un comunicado citado por la agencia Europa Press, el comité señala la falta de medidas. “Hemos estado jugando con fuego y al final nos hemos quemado, hasta hace unos días hemos tenido la suerte de que no tener que lamentar ningún acontecimiento grave motivado por el covid-19, pero desgraciadamente, de lo que estábamos advirtiendo y que temíamos todos, ha ocurrido”, indican los trabajadores.