“Lo importante es crear valor dentro de tu empresa a partir de la tecnología“

Es de El Ejido. Hace unos 13 años le llegó una oportunidad desde México, en una empresa de invernaderos de alta tecnología. Estuvo meses pensándolo, hasta que le compraron el billete de ida y vuelta para que probara, y se quedó. Llegó a ser gerente general de una planta en Natursweet, una empresa estadounidense. Y el año pasado ya regresó a Almería.

Todo un periplo, ¿no?

Pues sí, estudié en la Escuela de Negocios de Guadalajara... En México empecé en el área de investigación y desarrollo de nuevos proyectos, y acabé como gerente general de una de las plantas de la compañía. Tiene unos 9000 trabajadores y como 600 hectáreas de invernaderos. Producíamos, teníamos semilleros, una marca comercial propia… Es un sistema de negocios bastante fuerte, y bastante rentable. La empresa es la mas grande del mundo en tomate cherry.

Además, tuviste la oportunidad de llevar a cabo varios proyectos...

Es cierto. Por ejemplo, el de la felicidad, Sweethappiness. Llegué a una planta que estaba en números rojos, querían cerrarla, y uno de los principales problemas que tenía era el tema de compensaciones. Tuvimos que hablar con todos, uno a uno. Les dijimos: está pasando esto, hay que ser conscientes, y vamos a pagar por lo que hace cada uno. Les afectó a la mitad de lo que ganaban, y eso me quedó como una espina en el corazón. Y en casa, pensando, recordé que algunos países ya estaban utilizando el índice de la felicidad, y me dije: ¿Por qué no llevar esto a una planta de producción? Y encima, agrícola, que eso no lo hace nadie. Lo planteamos, empezamos a trabajar... y, a día de hoy es algo institucional dentro de la empresa. Ese año, 2017, se hizo un concurso nacional y, de 400 proyectos, el mío ganó.

Impresionante.

También estuve una semana en un proyecto con United Farms Workers y Equitable Food Initiative (EFI). Y luego, a nivel organizacional, con un proyecto de calidad, de inocuidad... Y, bueno, ya en implementaciones, pero mucho mas operativas. En la empresa también aplicábamos los métodos Lean/Scrum...

También trabajaste en proyectos de tecnología.

Sí. En Estados Unidos y, sobre todo, en México, hay una gran apuesta en el desarrollo tecnológico y de creación de culturas organizacionales, con una gran visión en aspectos de agro-negocios. Es un mundo muy avanzado en gestiones empresariales. Para mí, la innovación engloba desde la mejora de un proceso hasta la mejora en tecnología. Estábamos trabajando en un proyecto para desarrollo de robots en campo. Y el último proyecto que hicimos, y se incorporó operativamente dentro de la planta, fue el de crecimiento vertical con iluminación leds.

Hablabas de crear valor.

Todos sabemos que hay que crear valor con tu producto.  Pero ¿cómo generas valor dentro de tu empresa? Un sistema interno de innovación, una transformación en alguno de tus procesos, o el desarrollo interno de tus trabajadores, son algunos ejemplos de cómo generar valor dentro de la empresa.  Me gusta también tener el foco en la productividad de cada una de las áreas. En la compañía podía saber, en tiempo real desde mi móvil, todo lo que pasaba dentro de los invernaderos y el almacén de empaque.

¿Qué tendría que aprender Almería de aquello?

Siempre se puede mejorar. En todas las áreas corporativas, de administración… Ver cómo la empresa puede generar valor en cada faceta: marketing, ventas, indicadores, crecimiento… Y, sobre todo, en el campo de transformación digital, la innovación en su conjunto. Es importante, a su vez, buscar siempre como mejorar a través de inversiones a corto, mediano y largo, y  para esto necesitamos tener información para una buena toma de decisiones.

Y te repito, la parte humana, que para mí es muy importante. Ser conscientes de que lo primero es la felicidad de tus trabajadores. Y eso no quiere decir que no tengan que trabajar, ¿eh? Yo doy, pero exijo. Pero también está la manera en que tú exijas, claro. Nosotros les decíamos a los trabajadores: “Yo te entreno, te doy herramientas, y ya lo que tú hagas, está en tus manos”. Y teníamos sistemas de bonos, incentivos. Es una cultura. Si tus mandos medios, o tu dirección, no lo sienten, eso permea toda la compañía. Éramos muy conscientes de eso.