Cultura prepara un ‘plan’ para sacar del olvido a las murallas

Las murallas del Conjunto Monumental de la Alcazaba están de enhorabuena. La Consejería de Cultura está preparando un plan para diagnosticar la situación en la que se encuentra cada uno de sus tramos con el objetivo de establecer un planning de actuaciones para su rehabilitación y puesta en valor progresivamente.

Según explica la delegada de Cultura y Fomento, Eloísa Cabrera, la intención que “para el año que viene podamos tener ya un diagnóstico de cómo se encuentran todas las murallas y contar con proyectos preparados ya establecer un planning de actuación en todas las murallas”. 

Las actuaciones arrancarán en la muralla norte que se conserva desde época medieval ya que no ha sido intervenida en tantas ocasiones como la sur. Para esta zona ya hay un proyecto  elaborado por el arquitecto Pedro Gurriarán, que supone una inversión de 698.583 euros y que se encuentra en estos momentos en la Oficina de Supervisión de la Secretaría General Técnica de la Consejería de Cultura para recibir el último visto bueno.

Según explicaba la propia delegada del ramo, la intención es que “se pueda sacar a licitación en el último trimestre de este año 2020”. Teniendo en cuenta la complejidad de un proyecto como éste, la intención es que a finales de este mismo año o principios del próximo la obra pueda estar adjudicada de forma que los trabajos podrían arrancar en el primer trimestre del año 2021.

Actuaciones

El proyecto en cuestión lo que busca es una rehabilitación que permita seguir disfrutando de esta muralla medieval conservando, precisamente, ese valor añadido que supone que prácticamente no se haya tocado hasta ahora.

Así, se ha previsto la realización de una consolidación estructural que permita rellenar oquedades existentes en el muro, reponer sillares, ladrillos. Y es que este panel de muralla cuenta con diferentes materiales por las sucesivas reparaciones que se hacían tras los ataques sufridos y por ello se pueden encontrar desde fábrica de mampostería de piedra a tramos de tapial, por lo que, se van a consolidar esas estructuras “atendiendo a la naturaleza de los materiales y a la técnica constructiva”, según explican los técnicos del área de Cultura.

Además, se van a eliminar elementos inadecuados como son cementos modernos que se utilizaron a lo largo del siglo XX.

Pequeños cambios
Dentro del proyecto de restauración se recogen también la realización de adecuaciones formales. En ellas se va a hacer una en concreto con el objetivo de que se recupere el aspecto primitivo y que consiste en bajar unos centímetros la altura de uno de los muros.

Además, se va a abrir un vano que existía antes en la muralla, una especie de postigo en el que se va a colocar un cristal tras restaurar el dintel de madera que se puede contemplar desde la cara exterior de la muralla.

Como es lógico, dentro de este proyecto también se recoge la consolidación de los restos arqueológicos aparecidos en los sondeos realizados en la parte exterior de esta muralla norte a lo largo del pasado año con cuatro cortes de estudio diferentes en los que se pudo comprobar la presencia de una construcción en la parte más cercana al segundo recinto que podría tratarse de un muro romano y la posibilidad de una torre; un refuerzo de la muralla de época cristiana y la balsa romana. Además se consolidarán los revestimientos de los tapiales y se eliminarán elementos inadecuados.

Hay que tener en cuenta que esta actuación sobre la muralla norte se corresponde con el primer recinto de la Alcazaba, eso sí, desde Cultura aseguran que ya se están haciendo las actuaciones previas para cuando se pueda  empezar a actuar en la muralla del segundo recinto junto a la Universidad de Granda.