Los pescadores de arrastre se echan a la calle y piden poder sobrevivir

Pescadores de arrastre de la provincia, de puertos como Almeria, Garrucha o Caroboneras, han salido a la calle de la capital para mostrar su rechazo a la Secretaría General de Pesca por cómo quiere imponer la nueva normativa de la pesca de arrastre del Mediterráneo y cómo ha calculado los nuevos días permitidos para salir a faenar especies como la cigala, la gamba la brótola, la merluza o el salmonete. Consideran los armadores de Asopesca que por debajo del umbral de los 190 días anuales se hace difícil mantener la flota. 

A la protesta se han unido también puertos del litoral de Granada y Alicantes y las asociaciones de mujeres pescadoras Galatea de Almería y de Santa Pola (Alicante). Los pescadores han hecho una marcha desde el Dique de Levante hasta la sede de la Subdelegación del Gobierno, donde la presidenta de Asopesca ha leido un manifiesto.

La protesta está respaldada por la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras y por las Cofradías de Pescadores. En su escrito, los armadores comunican que “los fondos marinos donde hacemos nuestra actividad de pesca suponen una porción muy pequeña en comparación a toda la superficie marina global”. La pesca de arrastre es la principal fuente de riqueza de los puertos de Almería, Garrucha y cada vez más en Carboneras, junto a algunos arrastrero que también hay en Adra. El arrastre permite el sustento de más de 200 familias de forma directa en la provincia y varios centenares de forma indirecta.