“Prepárate para cuando estés solo en la vida y no depender de nadie”

José Antonio Rodríguez Cazorla (Los Gallardos, 1966) trabaja de Policía Local de Los Gallardos desde agosto de 1991. Lo conozco desde que era un niño, siempre buscándose la vida y su tío Cristóbal, junto a sus hijos, que emigró a Francia, fue la primera persona que me llevó a conocer La Alcazaba de Almería.  “Mi padre, albañil”, dice Rodríguez, “falleció en un accidente laboral cuando yo tenía seis años, mi hermano Manuel, técnico especialista en automoción, tenía cuatro y mi madre embarazada de Rosario, mi hermana arquitecta en Sevilla. Salimos adelante con el sacrificio de mi madre, Ana María, que luchó mucho, fallecida en 2006. Estoy orgulloso que le enseñara las primeras letras a mi hija que tras la Selectividad de estos días tiene muchos sueños. Hay una frase de mi madre que es universal: prepárate para cuando estés solo en la vida y no depender de nadie. Me defino como un policía cercano con la idea de ser un servidor público”.

Durante el confinamiento, la tensión ha aflorado y a ustedes se le ha visto llevar medicinas a ancianos o a cortijadas ¿cómo ha sido la convivencia en un pueblo de 3.000 habitantes oficiales a los que se les añaden los residentes en apartahotel de Alfaix y en los campings?

Hay vecinos que han sufrido ataques de ansiedad e incluso un intento de suicidio. Lo más novedoso se ha producido en la población extranjera, personas migrantes con dudas en cuanto a su movilidad por la duración del estado de alarma. La Junta Local de Seguridad se coordina con la Guardia Civil ante cualquier actuación grave. De hecho, hemos contribuido a la detención de delincuentes peligrosos a lo largo de estos años

¿De qué se le exige más?

En nuestro trabajo, estamos disponibles durante las 24 horas. Hacemos de todo. Realizamos funciones de agente tutor, dentro del ámbito escolar de los menores, control de absentismo escolar, violencia, acoso escolar, prevención de drogodependencias y el consumo de alcohol en vía pública. Estamos adheridos al Programa Viogen con el fin de ayudar a las mujeres que sufren violencia machista, haciendo valoraciones de riesgo. La gente desconoce la gran labor de desgaste personal que supone hacer de mediador ante conflictos o problemas entre vecinos de toda la vida. Ayudamos a ancianos para pedirles citas diversas a través de las redes o elaborar un atestado por un accidente de tráfico y un largo etcétera.

Además de policía, ¿dónde encaja mejor su profesión?

En alguna ocasión, hemos tenido que realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). En los colegios públicos de Los Gallardos y Alfaix se han impartido clases de educación vial y sobre los peligros de las redes sociales. He hecho de psicólogo con personas que lo han pasado mal con algunas ideas suicidas, asuntos muy delicados.

Nuevos desafíos.

Estamos ilusionados con la promesa de la nueva corporación que preside Francisco M. Reyes Martín de construir unas dependencias para la Policía Local, ubicadas en el antiguo cuartel de la Guardia Civil de la calle Almería. Nos gustaría que la plantilla de la policía local pudiera ampliarse. Ahora formamos un equipo de tres policías que son Antonio David Balastegui y Daniel Berenguel.

Usted acaba de ser reconocido por el Ayuntamiento y recientemente fue noticia por haber rescatado un águila perdicera en la balsa del añorado Melchor García, en el paraje La Huerta, cerca de los bancales de Pedro Ramírez, el hijo de Cecilio. ¿Se siente respetado?

Mucho. Es un orgullo que por unanimidad de toda la corporación se hayan acordado de mi compañero Daniel y de mí. Seguimos con la misma ilusión y con la idea de seguir prestando el mejor servicio a todos los ciudadanos.