Misa funeral por Araceli Nieto, ‘Bar La Kika’, en la iglesia de El Alquián

La iglesia de Nuestra Señora del Carmen, en el almeriense barrio de El Alquián, acogió la misa-funeral por el eterno descanso del alma de la que fuera propietaria de Bar La Kika, Araceli Nieto. Una alquianera que, desde su cocina cosechó un gran prestigio y era poseedora del Escudo de Oro de Almería, que le impuso el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, en el año 2018.

Sus hijos, Emilio, José, Francisco y Gabriel Baeza Nieto; junto a su nueras, Inmaculada García Salvador y Nuria Salinas; y sus nietos, Martín, Carlos y Nuria, encabezaron la amplísima presencia de alquianeros y almerienses que llenaron el templo parroquial alquianero entre los que se encontraban el comisario provincial de la Comisaria de la Policía Nacional en Almería, Rafael Madrona; que asistió acompañado por el jefe de la Brigada de Información, Enrique Mora.

La Corporación Municipal de Almería estuvo representada por los concejales Ana Martínez Labella, Sacramento Sánchez, Juan José Alonso y Diego Cruz. La Asociación de Hosteleros de Almería, Ashal, estuvo representada por Manuel Leal, y que tras la misa-funeral tuvo ocasión de dar el pésame a todos los hermanos, especialmente a Gabriel Baeza Nieto, que regenta en la actualidad el establecimiento hostelero de su madre, Bar la Kika, ubicado en calle Magallanes 55.

Situado a las puertas de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, el párroco José María Sánchez, recibió los restos mortales de Araceli Nieto para iniciar la misa-funeral.

La homilía

La misa-funeral por el alma de Araceli Nieto contó con gran participación de familia y amigos. Sus nieto fueron los encargados de leer la lectura del Evangelio y las Preces, mientras que los cánticos fueron realizados por Nelly y Ana Rosa, de Renovación Carismática Católica.

En su homilía, José Mª Sánchez destacó la figura de Araceli Nieto ‘La Kika’. “Entrar en su bar era como entrar en su casa. A nadie ocultó lo que llevaba en su corazón a Dios, su familia y el trabajo. Esos son los pilares de su vida”. Previamente agradeció las llamadas de pésame que ha recibido, entre ellas la del general Marcos Llago, jefe de la Brigada de La Legión, “desde el Líbano, donde se encuentra en misión de paz. También me ha llamado el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco.