La idea primigenia era crear una asociación sindical para todos los trabajadores españoles que no dejará a nadie fuera, pero los meses han convertido la iniciativa de tres almerienses en una auténtica lucha contra el que es presidente de Vox Almería y diputado andaluz, Rodrigo Alonso, al que acusan de hacer suya su idea de crear un sindicato, que acabó materializándose en un mitin del presidente nacional, Santiago Abascal, sin que sus nombres figuraran en ningún lado.
Ahora tampoco se atreven a desvelarlos, dicen, por temor a las posibles represalias dentro del partido, pues dos de los impulsores de esta idea son militantes de la formación en Almería. El otro, un almeriense que vio en TRAES, Trabajadores de España, como se llama el sindicato que han registrado como asociación y que tiene el 'ok' del Ministerio de Interior a falta de recibir los estatutos sellados y el correspondiente CIF, la oportunidad perfecta, explica, para agrupar a trabajadores y autónomos "que no se sienten representados por ningún sindicato actual", así como a otras profesiones que no tienen posibilidad de sindicarse, como agentes de la Guardia Civil o militares.
Pero su ambiciosa iniciativa ha pasado a venderse como una iniciativa del propio partido, dicen, y en concreto impulsada desde la provincia de Almería por Rodrigo Alonso, quien, como ha podido comprobar este periódico a través de diversos documentos y conversaciones entre el político de Vox y los tres impulsores, fue conocedor en septiembre de 2019 de lo que estaban llevando a cabo los tres almerienses y se comprometió a llevarla a Madrid.
Cronología de los hechos
Y lo hizo. Pero los hechos se remontan a septiembre de 2019, cuando en una cena del partido organizada en el conocido restaurante de la capital Lamarca, los tres almerienses exponen su idea a Alonso con el objetivo, relatan a LA VOZ, de que surgiera una cierta sinergia ente TRAES y Vox para captar afiliados entre sus bases. “Creemos que muchos de los votantes de Vox pueden ser nuestros afiliados y como dos de los impulsores éramos de la formación, decidimos presentársela a Alonso para ver si podíamos trabajar juntos de alguna forma. Allí quedamos en que el la elevaría a Madrid, siempre como una iniciativa nuestra, y que nos intentarían ayudar porque lo veían bien y bastante viable. Y nosotros lo vimos perfecto y se cerró un acuerdo con un apretón de manos”, cuenta a la voz uno de los impulsores, quien continúa: “Después de esto no supimos nada hasta el pasado mes de mayo de este mismo año, cuando Alonso nos envía un correo diciéndonos que ha tenido que formatear el ordenador por un virus informático y que si le podemos pasar de nuevo la presentación del sindicato para llevarla a Madrid”.
Un correo al que ha tenido acceso La VOZ y en el que se puede comprobar como, un día después, los tres almerienses enviaron la presentación a Alonso, y ya no volvieron a saber nada más de él ni del periplo de su sindicato por el interior de la formación de Santiago Abascal hasta el 4 de julio, cuando Alonso publicó un tuit en el que hacía mención al sindicato después de que el mismo Abascal lo hubiera presentado a bombo y platillo como "el sindicato de todos los españoles" en un mitin en La Coruña.
"Hay que proteger a los trabajadores porque los sindicatos ideológicos, subvencionados y corruptos les han traicionado de nuevo mientras se desmantela nuestra industria. Y sí. Apoyaremos, impulsaremos y aplaudiremos la aparición de un sindicato para los trabajadores de España", fueron las palabras del propio presidente nacional en Twitter para anunciar el sindicato. Unas muy similares a las que utilizó Alonso en la misma red social y que, aseguran los tres impulsores de TRAES, son "idénticas" a a las que están reogidas en su presentación: "Los sindicatos tradicionales se han convertido en apesebrados del sistema. Hace tiempo que dejaron de defender a los trabajadores. Solo miran por mantener su propia estructura. Los trabajadores se merecen ser respetados, representados, asegurarles un trabajo y un salario digno", escribió Alonso.
Sorpresa
La sorpresa, entonces, fue mayúscula entre los tres almerienses pues muchas de las palabras que se dijeron sobre el sindicato coincidía con la presentación que ellos habían enviado a Alonso, y se desató la enésima guerra en Vox Almería, pues las llamadas a Alonso y los mensajes de Whatsapp (a los que este diario ha tenido acceso) se sucedieron sin que este diera respuesta alguna y cuando la dio, esta les soprendió sobremanera. Este diario ha contactado con Rodrigo Alonso y Vox, pero no han querido hacer declaraciones al respecto.
“Cuando conseguimos hablar con él, comenzó a decirnos que no tenía nada que ver una cosa con la otra que esto era una cosa a nivel nacional. Pero nuestro sindicato también era a nivel nacional, tal y como está recogido en el registro ante el ministerio y en los estatutos”, explica uno de los implicados, quien relata que la conversación continuó y fue entonces cuando Alonso, dicen, “reculó” y terminó diciéndoles que cuando se formara el sindicato ellos serían los responsables de Almería.
“Nosotros no queremos ser responsables de nada, simplemente que se reconozca nuestro trabajo y que nadie haga suya una idea que hemos impulsado y creado nosotros. No es solo una idea, es que está materializado como demuestran los documentos presentados y la misma idea que él ha llevado a Madrid y que ha terminado saliendo en todos lados si que nosotros se nos haga partícipes de nada. Es injusto”, sentencian los tres almerienses, que, explican, solo quieren alzar la voz para que no se les aparte de una iniciativa en la que han trabajado "duro" durante los últimos años.
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