Cuando el almeriense Francisco López ganó al campeón mundial de ajedrez

Fue Francisco López Núñez una figura polifacética en el deporte almeriense. Comenzó en los años veinte dedicándose a la práctica del fútbol, cuando éste era aún un deporte incipiente que se jugaba en los campos de Oliveros y posteriormente en el de Regocijos. También jugó en los adoquines del muelle enfrentándose con equipos ingleses. Defendió la camiseta del equipo almeriense jugando como extremo izquierdo junto a jugadores como los hermanos Pérez Sevilla, Pedro Soria, Trevijanos, Blanes y otros, destacando él por sus magníficos, oportunos y colocados centros. De recuerdo en su época, fue su centro en el campo de Armilla contra el equipo de Granada que cabeceó el delantero centro marcando el 0-1 definitivo. Pero en 1926 y debido en parte a presiones familiares porque la práctica del fútbol le quitaba muchas horas de estudio, tuvo que colgar las botas. 

Más tarde se aficiona a otros deportes, como el ajedrez, que empieza a practicar a partir de 1930. También tuvo una incursión en el mundo del boxeo, destacando como árbitro en los años 1934-35. 

Finalizada la guerra civil, a partir de 1941 empieza a prodigarse en competiciones de ajedrez donde comienza a tener algunos éxitos a nivel provincial y regional.

Pero es 1945, el año de su gran gesta, año en que se dio por finalizada la segunda guerra mundial, el conflicto bélico que durante seis años monopolizó la mayor parte de los recursos existentes del planeta. El campeón mundial Alekhine se encontraba en España desde 1943, escapando de la guerra que se desarrollaba en el resto de Europa. Aquí sobrevivió durante más de dos años viajando por toda España y aprovechando los torneos y exhibiciones de simultáneas que le organizaban los aficionados al ajedrez. Así en agosto de 1945 se le invita al torneo que se iba a organizar con motivo de las fiestas patronales. Participan también otros grandes jugadores de talla nacional, como el varias veces campeón de España Francisco José Pérez y el niño prodigio y ya gran estrella mediática del ajedrez Arturito Pomar.

Junto a López Núñez y los anteriores completan el torneo los mejores jugadores almerienses de entonces: Antonio Frías, que por aquel entonces era considerado uno de los mejores jugadores a nivel nacional, José Fausto Martínez Moreno, Fernando Roda, Juan Bas y el veterano Antonio López Julio. El torneo finaliza con la extraordinaria e inesperada victoria del jugador almeriense López Núñez, que vence en su enfrentamiento particular a Alekhine.

Para un ajedrecista aficionado, éste sin duda, podría ser el sueño máximo al que aspirar. Aprovechando su gran estado de forma vence también López Núñez en el primer torneo nacional de Málaga celebrado en febrero de 1946.

En contraposición a sus victorias en los dos torneos anteriores, fue López Núñez un Poulidor en las competiciones locales. En sus mejores años, nunca consiguió ganar el campeonato provincial, eclipsado por figuras como Martínez Moreno, Rojas y sobretodo Frías el otro gran valor del ajedrez almeriense en los años cuarenta y cincuenta. Así que López Núñez tuvo que conformarse con el subcampeonato provincial en sus mejores años, al menos en seis ocasiones.

Es por ello que no tuvo participación en los campeonatos de España de esos años, a los que solo accedía el campeón provincial, por lo que su figura no se prodigó demasiado fuera de Almería.

También fue copartícipe López Núñez de algunas de las mejores actuaciones del equipo de ajedrez almeriense en los años 40 y 50. Varios enfrentamientos con la selección de Málaga y sobretodo la brillante victoria de la selección almeriense en el torneo de las fiestas de primavera de Murcia en 1953. En este torneo la selección almeriense obtuvo un brillante triunfo delante de las selecciones de Murcia, Albacete y Alicante.

Su afición y compromiso con el ajedrez le llevó a ser el único participante en todas las ediciones del torneo de Almería celebradas entre 1943 y 1957. Retirado ya de la práctica activa del ajedrez siguió jugando torneos por correspondencia hasta avanzada edad.

De él dijo el campeón portugués Lupi en su participación en el torneo de la feria de agosto de 1946, que Alekhine le había hablado con interés de López Núñez y según Lúpi, López Núñez hacía ajedrez, pero ajedrez de verdad.