Los guardias civiles detenidos afrontan una acusación por cinco delitos

La Guardia Civil enarbola la bandera de la tolerancia cero con la corrupción policial y cierra una importante operación contra el narcotráfico en la provincia de Almería. La investigación desarrollada por el servicio de Asuntos Internos, en coordinación con la Fiscalía Antidroga,  ataca las redes de distribución de hachís a gran escala  y, más aún, aparta de la circulación a agentes que presuntamente pasaron la línea.

La magistrada María Belén López, titular del Juzgado de Instrucción número Uno de Almería, envió el pasado 16 de julio a prisión provisional a los guardias civiles R. y J. con graves acusaciones (las diligencias corresponden al Juzgado número Cuatro). Un paquete completo. Esto es, presuntos delitos contra la salud pública (tráfico de estupefacientes), pertenencia a organización criminal, robo con arma de fuego, falsedad documental y omisión de perseguir delitos.

Como adelantó LA VOZ DE ALMERÍA este viernes, la investigación cree que los dos agentes accedieron a informaciones sobre alijos de hachís y, en lugar de perseguirlos, organizaron ‘vuelcos’ de droga, esto es, robos a traficantes. Se trata de un procedimiento relativamente común en bandas que intentan parasitar a otras con emboscadas en los desembarcos y traslados y asaltos a las llamadas ‘guarderías’.

Las diligencias apuntan, al menos, a tres episodios sospechosos a partir del mes de febrero. Las actuaciones del Juzgado de Instrucción número Cuatro de Almería tienen fecha de 2020 y cuentan seis investigados (cuatro españoles y dos ciudadanos marroquíes).

Decomisos
Las pesquisas desarrolladas por la propia Guardia Civil han permitido el decomiso de cuatro vehículos alta gama, que se encuentran a disposición judicial en las instalaciones de la Comandancia de Almería. Son turismos que suman varios cientos de miles de euros de valoración y cuyo origen también se investiga en el marco de la operación antidrogas.

La noticia cayó como un jarro de agua fría en los cuarteles de la provincia de Almería, alarmados por la presunta participación de agentes en un caso de estas características. No obstante, las fuentes consultadas destacan la labor de la propia Guardia Civil en la persecución de los delitos y defienden el trabajo del conjunto de la institución en la lucha contra el tráfico de drogas y, en general, en la protección de la seguridad ciudadana.

Los dos agentes detenidos se encuentran en El Acebuche entre ciertas medidas de seguridad. Instituciones Penitenciarias valora su traslado a un centro con un módulo especializado para funcionarios (las prisiones de Castellón y Sevilla son las opciones más habituales en estas circunstancias).