Susana Díaz: “Con el mando único de la Junta tenemos más brotes de Covid”

Susana Díaz Pacheco, líder de la oposición en Andalucía desde hace poco más de año y medio, arremete contra los actuales gestores de la Junta, del Partido Popular y Ciudadanos, sin olvidar a quienes le sostienen en el poder, “la ultraderecha”. Tiene presentes reivindicaciones como el AVE de Almería y sostiene que, pasado el congreso federal, “todos somos socialistas”.

¿Le siguen llamando presidenta?

A mí todo el mundo me llama Susana y me encantan que me llamen Susana. Es un signo de cercanía y de confianza de la gente. Es lo que más me gusta.

¿Pero nadie le llama presidenta?

Sí, mucha gente, pero a mí lo que me gusta es que me llamen Susana. Ya me pasaba cuando estaba al frente del Gobierno andaluz. Me llamaban por mi nombre. Es una muestra de cariño y se agradece.

¿El susanismo ha desaparecido?

Somos socialistas todos. Una cosa es que en un momento determinado sobre posiciones concretas haya diferentes opiniones, pero en el ADN lo que llevamos dentro es que somos socialistas. 

Se le ve fuerte …

Estoy feliz, contenta y, además, convencida de que esta etapa es también una oportunidad de aprendizaje. Te permite conectar con gente que en la última etapa ya no te escuchaba porque en su momento estaba en disconformidad con alguna de nuestras decisiones o no las entendían, o sentían que estabas más lejos. Yo creo que esta es una buena etapa para reestablecer redes con muchos colectivos que, quizá, en la última etapa nos dejaron de oír.

¿Se refiere, por ejemplo, a los sanitarios?

Es verdad que nosotros tuvimos dificultades en la última etapa porque la crisis de 2012 fue muy fuerte y no se recuperaron derechos a la velocidad que la gente demandaba. Y, además, con razón. Yo entiendo que cuando llega un momento de crecimiento, los ciudadanos pidan también que crezcan sus derechos, el Estado del Bienestar, su empleo, su sanidad, …

Pero, ahora, están comparando y saben perfectamente que quizá no hicimos todo lo que tuvimos que hacer, pero se hicieron muchas cosas, y ahora se están quitando muchas cosas.

¿Y en el caso de la sanidad almeriense?

Recuerdo, por ejemplo, que en la última etapa llegamos a un acuerdo para el segundo hospital del Poniente, dejamos prácticamente finiquitado el Materno Infantil, el centro de salud de Casa del Mar, el futuro edificio de Consultas Externas, … se dejaron muchas cosas terminadas o a punto de finalizar.

Y ahora la gente ve y dice que se quejaban antes porque les faltaba algo, pero es que ahora el actual gobierno de la Junta quita incluso un hospital. Es verdad que necesitaba reformas, pero ya estaba ese hospital. No solo dan a los almerienses lo que les habían prometido, sino que les quitan lo que tienen.

El caso del Hospital de Cruz Roja, que es al que se refiere, ¿es un ejemplo de lo que está por venir?

Creo que al final es una práctica, un comportamiento, la hoja de ruta de este Gobierno: debilitar lo público y premiar lo privado. Se ha visto con las listas de espera, se está viendo ahora con el cierre del Hospital de Cruz Roja y se está viendo con la propia educación. Están castigando a la educación pública, que es el 80% en Andalucía, para premiar la gestión de la concertada e intereses puramente privados. Eso molesta y da rabia. 

Cuando uno se da cuenta que en la situación más difícil que hemos vivido en la democracia, con la pandemia, al final lo que nos ha protegido a todos, la que ha salvado vidas, ha sido nuestra sanidad pública.

O sea, que cuando el Gobierno andaluz decía que esta comunidad estaba preparada para la pandemia, en cierta medida les estaba dando la razón a su gestión en la sanidad.

Totalmente. Con las cosas que dijeron de la sanidad pública. Hace menos de dos años, muy poquito, estaban diciendo barbaridades de la sanidad pública y ahora, en cambio, están reconociendo que aquí no ha pasado como en Madrid.

¿Esperaba más lealtad del Gobierno de Juanma Moreno hacia el de Pedro Sánchez?

Desgraciadamente desde el minuto 1 han estado en el doble discurso, en decir una cosa en una reunión y salir diciendo la contraria, cada vez que podían le echaban la culpa al Gobierno de España. Y ahora que tienen el mando único, intentan cargar el hombro de los ayuntamientos o en las direcciones de los centros escolares.

Cuando el mando único estaba en manos del Gobierno de la Nación, Andalucía fue de las comunidades que mejor aguantó en el confinamiento, y ahora somos la comunidad con mayor número de brotes.

Ahora están trabajando con mucho oscurantismo y la gente, por ejemplo, tiene derecho a saber qué ha pasado con los PCR del Poniente. El daño puede ser grande a sectores económicos muy importantes de Almería y Andalucía.

Sin embargo, ¿ustedes, el PSOE andaluz, no están en la comisión de reconstrucción en el Parlamento porque la preside Vox?

El único grupo que votó en contra de esa comisión fue Vox y le entregan la presidencia. Es como si pusiéramos al lobo a cuidar de las gallinas. ¿Por qué lo hacen? Porque le deben la presidencia de la Junta. Su gobierno se mantiene por la ultraderecha.

Usted insiste en que Juanma Moreno no es, para nada, un ejemplo de moderación, como lo puede ser el gallego Alberto Núñez Feijóo.

Es que uno no es lo que dice que es o lo que le gustaría que pensaran que es, sino lo que uno hace. A mí no me resulta nada moderado quitarle un hospital público a Almería. Y no me resulta tampoco moderado abandonar a los directores de los centros escolares, a las ampas, a su suerte, en la vuelta al cole. O los recortes en igualdad. O llamar crimen familiar a un crimen machista. Si le compras el discurso a la ultraderecha, muy moderado no puedes ser.

¿Cómo cree que van a ser en las próximas semanas las relaciones entre PP y Ciudadanos por una posible remodelación del Gobierno andaluz?

Los representantes de Cs en Andalucía, en este caso Juan Marín, no van en la sintonía de Inés Arrimadas. Ella ha apostado por una política de arrimar el hombro y le está siendo útil. Aquí pasa todo lo contrario. Ciudadanos sigue hundiéndose en Andalucía por hacer seguidismo del Partido Popular, el PP. Pueden convertirse en muy irrelevantes.

Esta semana hemos conocido dos encuestas. Una favorable al PSOE andaluz y otra hacia el Partido Popular.

Los socialistas andaluces estamos viviendo esta etapa de oposición en la Junta con mucha humildad y con más cercanía a la sociedad. La gente entiende la utilidad de la política cuando te tiene cerca, cuando siente que la escuchas y tomas nota para mejorar. Estamos recuperando lazos con muchos colectivos con los que tenemos que reconocer que quizás nos faltó cierta sintonía en la última etapa de gobierno y, con humildad, ver qué cosas se podrían haber hecho mejor y no conformarnos aunque lo hagamos mejor que la derecha actualmente. No nos conformamos con lo que hicimos, queremos hacer más cosas, y ese hacer más cosas ahora nos permite diseñarlo, pactarlo y consensuarlo con el conjunto de población, con eso me quedo de las encuestas.

Hemos hablado del PSOE, del PP, de Ciudadanos y de Vox. Nos falta Podemos …

En Andalucía están en un proceso de debate. Tendrán que decidir si sigue la confluencia de Adelante Andalucía. IU y Podemos apoyan al Gobierno de España y los anticapitalistas no solo no querían al PSOE en Andalucía sino tampoco al PSOE en España.

¿Pensaba que Teresa Rodríguez iba a seguir o a retirarse, como finalmente ha hecho?

A mí no me gusta hablar de los demás. Suelo ser respetuosa con los demás.

Hace unos días vino el presidente Juanma Moreno a Almería a inaugurar la Variante Sur de Berja y el desdoblamiento de la Vera-Garrucha.

Lo único que hacen es vivir de las rentas, de la herencia del PSOE.

¿Les reconoce algún logro?

Todas las inauguraciones que van a hacer en lo que dure esta legislatura, son todo obras iniciadas por el PSOE. No hay ninguna iniciativa nueva con el sello del PP. En el fondo no entienden que Almería tiene una singularidad especial. Es una de las provincias más dinámica y emprendedora de Andalucía y de España. Y lo que tendrían que hacer es mimarla. Cuando Moreno Bonilla anuncia que Andalucía va a tener medio millón más de parados, está diciendo que no tiene medidas económicas para frenar el paro. Y en lugar de mimar a Almería, lo que hace es castigarla. Un ejemplo es el cierre del hospital de Cruz Roja.

En el Parlamento se ha aprobado una declaración institucional de apoyo a la mejora de las comunicaciones en Almería. Siempre me toca preguntarle por el AVE.

A mí no se me olvida tampoco, y voy a seguir peleando, desde la oposición o el gobierno, para que llegue el AVE a Almería. Es un proyecto irrenunciable. Y le digo más, las obras las empezó un gobierno socialista, de Zapatero, y lo acabará el gobierno socialista de Pedro Sánchez. El tiempo de Mariano Rajoy fue un tiempo vacío, un tiempo en blanco.

Al margen de la declaración institucional, el Gobierno andaluz también tendrá que ponerse las pilas. Están demasiado tiempo en el lamento. Ya llevan 18 meses y ya el retrovisor no funciona. Este Gobierno es de mucho descontrol. Solo quieren sobrevivir al precio que sea. Lo que les pida la ultraderecha, se lo darán.

Almería sigue con su déficit histórico de agua.

Cuando yo era presidenta de la Junta se creó aquí la Mesa del Agua y funcionó bien. Teníamos objetivos a corto y medio plazo. Hubo medidas de distinto ámbito, desde la recuperación de aguas regeneradas hasta el apoyo a las desaladoras. El agua no nos podía costar más que a los agricultores de otras comunidades autónomas que, en cierta manera, competían sus productos con los nuestros. Y sobre todo defendíamos que las reivindicaciones de los agricultores eran justas porque aquí se le saca la máxima rentabilidad a un litro de agua. Aquí no se derrocha nada. Hay un nivel de eficiencia de los recursos hídricos altísimo. Si uno lo compara con otras huertas de España ve la diferencia tan enorme que hay de cómo se gasta hasta la última gota de un recurso hídrico y se le saca una rentabilidad diez veces mayor que en otras zonas del norte de España con más recursos que nosotros.  Esto nos carga de argumentos para decir que el agua es un bien de interés público que se tiene que tener por igual en el conjunto del Estado.

Genoveses o la “defensa del promotor del hotel”¿Se imagina un paseo con Pedro Sánchez por Los Genoveses, ahora que estamos en plena polémica?Yo sé que Pedro Sánchez tiene un compromiso con esta provincia. Todo el mundo conoce su vinculación con Mojácar y todo el mundo sabe que tiene un compromiso con el desarrollo sostenible, con la protección del parque natural y de la riqueza que hay desde el punto de vista ambiental. No tiene sentido que quieran construir una edificación del tamaño de tres campos de fútbol en uno de los lugares más bellos no de Andalucía sino de Europa. Se le haría un daño a un lugar incomparable. Nosotros lo vamos a proteger como sea e iremos donde haga falta.
¿Se mantienen firmes, entonces, en el PSOE andaluz contra un hotel en Los Genoveses?Ellos están actuando en lugar de preservar el patrimonio de todos los almerienses, proteger el Cabo de Gata y Los Genoveses, en defender los intereses del promotor del proyecto. Uno tiene que cuidar del interés general.Hay un ataque brutal a nuestro parque natural y al desarrollo sostenible que hay ahí. Estamos hablando de convertir una actividad agropecuaria en una actividad turística, la más grande que habría en todo el Cabo de Gata. Respecto a los informes, no hay ninguno de ningún alto cargo socialista. Hay informes de funcionarios vinculados al informe del Parque. Lo que tendría que hacer el Gobierno de Andalucía es un ejercicio de transparencia, no tergiversar, no engañar, sacar todos los informes y demostrar que en nuestros gobiernos estaba el interés de preservar el parque. A la vista está que han tenido que esperar a que entrara Moreno Bonilla y el Gobierno del Partido Popular para intentar enladrillar el Parque Natural de Cabo de Gata.