La crisis paraliza la compra de Librerías Picasso por parte de la Casa del Libro

La Casa del Libro de momento no desembarcará en Almería. Tras el anuncio del pasado otoño del presidente del Grupo Planeta, José Creuheras, asegurando que la capital estaba entre las primeras ciudades elegidas para la apertura de la cadena, se empezó a especular sobre el local en el que se instalaría o si la demanda era lo suficientemente grande como para mantener la firma y no acabar con la red de librerías que ya tiene la ciudad. También se disparó la rumorología acerca de que su implantación pasase por una posible compra de Librerías Picasso, que entonces mantenía tres establecimientos en suelo almeriense y otros tres en Granada.

Según ha podido saber LA VOZ, el acuerdo de intenciones entre la Casa del Libro y Librerías Picasso con vistas a que la franquicia se instale en la provincia ha quedado en papel mojado. La crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus ha echado por tierra esta operación y desde la dirección de la cadena del Grupo Planeta se considera “inasumibles en estos momentos” los términos del acuerdo.

Tal y como ha desvelado en un comunicado al que ha tenido acceso este periódico el dueño de Picasso, Manuel Peral, fue a finales de febrero de este año cuando la dirección trasladó de forma privada al personal que había llegado a un acuerdo de intenciones, no vinculante, con Casa del Libro. “Es todo lo que había”, señala.

Ese documento inicial garantizaba al grupo andaluz “la continuidad de librerías” donde en la actualidad se ubican las Picasso, así como la continuidad del personal existente. “Es necesario repetirlo una y mil veces: la dirección de Picasso, por respeto y prudencia, jamás comunicó ni admitió que hubiese algo donde no había nada mínimamente definitivo”, añade Peral, al tiempo que reflexiona: “Se trasladó un año después del comienzo de los comentarios; difícil valorar si estos comentarios nos han dañado y cuánto”.

Desde hace años, Casa del Libro ha adoptado una política de expansión en todo el territorio nacional siendo consciente de que en capitales de provincias medianas o pequeñas, con “una librería de referencia, es suficiente; dos se harían una competencia improductiva”. “Es cierto que hubo conversaciones más o menos formales, con periodos de inactividad, algunos largos, y ha sido a comienzos de este año cuando se ha entrado en profundidad a negociar. Por respeto a cualquier persona implicada: personal, comerciales, distribuidores, clientes, la dirección de Picasso durante el tiempo que duraron las conversaciones siempre guardó un respetuoso silencio”, indica en la nota.

Con las negociaciones rotas a causa de la crisis sobrevenida por la pandemia de la Covid-19, Picasso se mantiene donde ha estado en los últimos 43 años. “Si las Picasso han desempeñado alguna función social y cultural en nuestras queridas provincias, nadie como nuestros clientes para saberlo y cuantificarlo. En este momento, queremos deciros que las Picasso siguen, que su personal sigue y que sólo nos falta que vosotros también sigáis, queridos clientes, queridos amigos”, concluye.