Medidas anticovid en marcha en el Centro de Acogida

En esta fase de rebrotes o segunda ola de contagios, ya nadie tiene muy clara la situación con los datos que se manejan, de coronavirus el tratar de proteger a aquellos que son colectivos vulnerables sigue siendo una prioridad. Entre esos colectivos se encuentran aquellos que no tienen una vivienda en la que poder refugiarse y que han hecho del Centro Municipal de Acogida su casa.

La buena gestión del centro, en lo que a las medidas higiénico-sanitarias se refiere, permitieron terminar los días más duros de confinamiento e inicio de la desescalada sin que apareciera ningún positivo en el recinto, y mantener esa situación es en lo que se lleva trabajando desde entonces. Así, a pesar de que no se ha hecho aún ningún llamamiento a tener un mayor control, sí que se mantienen las medidas con las que terminaron la desescalada.

Esto significa que no hay nuevas entradas más allá de aquellas que vienen marcadas desde los centros sanitarios y tras demostrarse que no cuentan con el virus. 

Se toma la temperatura a todos los usuarios llevando un control exhaustivo de la salud, y se cuenta con una sala habilitada para, en caso de necesidad, poder aislar a cualquiera de los usuarios y realizar allí la cuarentena o la espera de las pruebas PCR.

Es cierto que durante el confinamiento los usuarios del Centro de Acogida tenían la obligación de permanecer en las instalaciones de forma que se limitaba mucho el contacto de los usuarios y por tanto, las posibilidades de contagio. Una vez culminado el estado de alarma, lo cierto es que los usuarios pueden salir y, aunque se está realizando seguimiento por parte del personal, lo cierto es que sí que se ha extremado el control tras estas salidas para garantizar la seguridad de todos los que están acogidos.

Comidas
Hay que tener en cuenta uno de los puntos más importantes del centro es el turno de comida que se sigue realizando con normalidad para los residentes, eso sí, manteniendo los  turnos que se habían establecido para que no haya un volumen importante de gente dentro de la misma habitación. De esta forma se garantiza que se pueden guardar las medidas de seguridad dentro del comedor por prevención tanto para los trabajadores como para los usuarios.

Lo que sí sigue suspendido es el servicio de puertas abiertas del comedor los domingos y festivos. Esto no significa que no se esté produciendo la atención a las personas que lo necesitan, sino que se entregan bolsas con bocadillos y fruta.

Hay que tener en cuenta que el Centro Municipal de Acogida es una instalación que cuenta con un total de 87 plazas mixtas de usuarios  aunque durante el confinamiento se estaba trabajando con unas 70 personas dejando algunas plazas libres para aquellos que llegan derivados desde la atención hospitalaria.